El candidato izquierdista espera que no se ratifique a Peña Nieto como el presidente mexicano.
Instó al tribunal electoral a revisar minuciosamente la compra de votos por parte del presidente electo.
El candidato izquierdista a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió este domingo a los magistrados del Tribunal Electoral que no aceptará "ninguna argucia legaloide" en su fallo sobre las elecciones del 1 de julio, cuya válidez ha impugnado.
"Es
la oportunidad para iniciar otra etapa haciendo valer la legalidad y la auténtica democracia. Por eso los magistrados del Tribunal tienen que pensarlo bien: no vamos a aceptar ninguna argucia legaloide que permita que se viole la Constitución", dijo en un mitin en Ciudad de México.
El líder izquierdista participó en la Expo Fraude 2012, un encuentro con sus simpatizantes donde se mostraron algunas de las pruebas que la izquierda dice tener para sustentar sus argumentos para pedir que los comicios del 1 de julio pasado sean invalidados.
López Obrado dijo confiar en que desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) "se invalide la elección presidencial" aduciendo que se violó el artículo 41 de la Constitución, que establece que las elecciones deben ser "libres y auténticas".
El candidato izquierdista pidió a los magistrados analizar a detalle las pruebas que les ha presentado de que hubo unas compras masivas de votos a favor de Enrique Peña Nieto, "suficientes para invalidar la elección".
El TEPJF tiene plazo hasta el 31 de agosto para emitir un fallo y hasta septiembre para decretar al nuevo presidente de México.
