Padres y compañeros de los 43 desaparecidos alumnos de la Normal de Ayotzinapa iniciaron este domingo el boicot contra los comicios locales y federales con la quema de material electoral en el municipio de Tixtla, en el sur de México.
Un grupo se reunió a primera hora en este municipio del estado de Guerrero para visitar cada una de las mesas de votación y pedir a los funcionarios que les entregaran las urnas donde los ciudadanos debían depositar este domingo su voto para elegir gobernador, alcalde, diputados locales y federales.
Los presidentes de casillas les entregaron las urnas sin mostrar resistencia, tal como les había instruido el Instituto Nacional Electoral (INE) en caso de conflicto, y los estudiantes las recogieron para quemar todo el material en una hoguera.
La apertura de las casillas estaba prevista para las 08:00 hora local (10:00 horas en Chile), al igual que en la mayor parte del país, donde unos 83,5 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 2.016 cargos, incluidos 500 diputados federales y nueve gobernadores.
El grupo de manifestantes convenció a los funcionarios electorales, que son ciudadanos preparados para asumir esa tarea, diciéndoles que el día de mañana pueden ser sus familiares los desaparecidos.
Aunque en la mayoría de los casos la sustracción de las urnas fue pacífica, hubo algunos forcejeos entre funcionarios electorales y ciudadanos que defendían las casillas, y estudiantes que llegaban armados con palos.
Varios ciudadanos se quejaron de que no había ni la menor presencia policial, que evitara el saqueo de las urnas que fueron quemadas y destruidas al grito de consignas como "Ayotzinapa vive, la lucha sigue", "No vamos a permitir la farsa electoral" o "Ni PRI, ni PAN, ni PRD quieren de vuelta a los 43", en alusión a los tres principales partidos políticos del país y a los 43 estudiantes desaparecidos.