Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa acusaron este jueves al presidente de México, Enrique Peña Nieto, de premiar a Tomás Zerón, hasta ayer director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y responsable del caso Iguala, al nombrarlo secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional.
El mandatario "le da un premio por construir la mentira histórica del basurero de Cocula y el río san Juan. Es su amigo y por eso lo protege", denunció Cristina Bautista, madre de uno de los jóvenes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Mario González, otro familiar de los jóvenes, afirmó en una rueda de prensa que la renuncia de Zerón a la AIC y su posterior nombramiento en el Consejo de Seguridad es una "burla" al pueblo mexicano y una prueba de que se le está protegiendo tras "ocultar evidencias".
El pasado 18 de agosto, los padres anunciaron la ruptura del diálogo con el Gobierno hasta que se produjera la salida del director de la AIC, a quien acusan de sembrar evidencias para apuntalar la versión de que los jóvenes fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.
El portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, insistió en que Zerón debe ser, además de separado de su cargo, "investigado y sancionado". Advirtió que hasta que no se logre esto los padres de familiar no reanudarán las reuniones con la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).
Las sospechas hacia la labor de Zerón
De acuerdo con la versión oficial de lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014, los miembros del cártel Guerreros Unidos arrojaron en ese río las cenizas de los jóvenes, tras asesinarlos e incinerarlos en el vertedero de Cocula.
Según el expediente oficial, fue allí donde buzos de la Marina, el 29 de octubre de 2014, encontraron una bolsa con restos óseos que permitieron identificar a uno de los 43 jóvenes.
Pero una foto divulgada por el GIEI muestra que esa bolsa fue etiquetada con fecha 28, algo que Zerón atribuyó en su momento a un error de la perito responsable de marcarla.
La presencia de Zerón en el sitio un día antes de la diligencia que consta en el expediente y el supuesto error de etiquetado generaron suspicacias de que la bolsa hubiera sido colocada allí para apuntalar la versión oficial del caso, que los padres siguen sin aceptar casi dos años de la tragedia.