Sólo una decena de mandatarios llegaron hasta La Moneda para la comida de gala, que comenzó con más de dos horas de atraso luego de la extensa jornada de reuniones en Espacio Riesco.
Con menos invitados de lo presupuestado se realizó la noche del viernes la cena oficial de la XVII Cumbre Iberoamericana, que tuvo como escenario el Palacio de La Moneda, donde la Presidenta Michelle Bachelet hizo un especial brindis por el rey de España, Juan Carlos.
Bachelet manifestó su reconocimiento al soberano hispano, por su papel de "actor relevante" en la historia de estas cumbres Iberoamericanas, ya que es el único mandatario que ha participado en las 17 celebradas hasta 2007.
El monarca, dijo la Presidente, no ha faltado a ninguna cumbre y "eso tiene que ver con su compromiso con Latinoamérica".
Sólo 10 presidentes llegaron hasta el Palacio de Gobierno, y entre los ausentes se contaron el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien prefirió jugar fútbol con parlamentarios chilenos; y los jefes de Estado de Colombia y Venezuela, Alvaro Uribe y Hugo Chávez, respectivamente.
Ambos optaron por una reunión bilateral hasta pasadas las 22:00 horas, en la que el tema de un acuerdo humanitario entre Bogotá y las FARC centró toda la agenda.
La cena partió con retraso por la extensión del diálogo privado entre los jefes de Estado y Gobierno en Espacio Riesco, lo que incluso obligó a suspender la toma de una segunda foto oficial, en el Patio de Los Naranjos.
El menú incluyó atún de Isla de Pascua, caldillo de congrio a la Neruda y cordero magallánico con charquicán criollo; pero los invitados también disfrutaron de vino chileno, crema de castañas y empanadas. (Cooperativa.cl)
