La eventual reintegración de ese país no se discutirá en el plenario.
Según dijo José Miguel Insulza, no existe consenso para aquello.
La Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará desde este domingo su XL Asamblea General, que será la primera sin la presencia de Honduras -luego de golpe de Estado ocurrido en ese país el 28 de junio de 2009-, y aunque su eventual reincorporación al organismo no figura en la agenda de la reunión, ha trascendido será tratada en privado por los cancilleres.
En las sesiones plenarias, está previsto que los ministros -entre ellos el titular chileno de RR.EE., Alfredo Moreno- debatan sobre la paz, la seguridad y la cooperación; este último, el tema principal de la Asamblea, cuyo eje central es una declaración encaminada a limitar el armamentismo en las Américas.
Según reconocieron fuentes diplomáticas que pidieron no ser identificadas, el máximo organismo interamericano no quieren mantener un debate público sobre el futuro de Honduras en la Asamblea para evitar exhibir su división a los ojos del mundo: "Como hay una clarísima división, nadie quiere hablar (en la reunión y en público) de algo que no tiene perspectivas de ser resuelto en la Asamblea".
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| La gestión de Insulza fue decisiva en la condena unánime al golpe de Estado del 28 de junio de 2009 en la región. (Foto: EFE) |
Por su parte, el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, explicó que "no hay ningún ánimo de provocar una división en la región por este problema, por ninguna de las dos partes", tanto aquellos países que abogan por la reincorporación inmediata de Honduras y los que ponen condiciones previas.
"No creo que en este momento exista consenso para que Honduras retorne a la OEA. Por tanto tampoco creo que sea muy provechoso discutirlo largamente hasta que no ocurran las cosas" que tienen que pasar para facilitar el regreso, agregó Insulza. Según el fundionario, la mayoría de los Estados miembros de la OEA se opone al reingreso de Honduras y exige que antes cumpla su trabajo la Comisión de la Verdad, que vuelva al país el derrocado ex presidente Manuel Zelaya -con todos sus derechos civiles y políticos- y normalicen su relación con Honduras los países centroamericanos del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), incluido Nicaragua.
A casi un año del golpe
La reunión de este domingo tiene lugar un año después de que el propio Manuel Zelaya inaugurara junto con Insulza y otros presidentes de la región la XXXIX Asamblea General en San Pedro Sula, histórica porque en esa ocasión se levantó la suspensión que la OEA había impuesto a Cuba en 1962.
Ese mismo mes, el 28 de junio, Zelaya fue derrocado en un golpe de Estado condenado internacionalmente y que abrió viejas heridas en la región, y el 4 de julio Honduras fue suspendida de la OEA por la ruptura del orden constitucional por el golpe de Estado.
El organismo fracasó en su intento de restaurar el orden democrático en ese país a pesar de sus misiones negociadoras. Las elecciones del 29 de noviembre, en las que ganó Porfirio Lobo, no convencieron a todos, pues algunos países creen que no fueron legítimas ya que se celebraron en un marco de ruptura constitucional.
