Tras todo un día de frenéticas negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU fue incapaz de lograr este viernes un acuerdo para demandar una tregua en Siria y optó por darse una última oportunidad este sábado.
Las diferencias entre Rusia, el gran aliado de Damasco, y una mayoría de miembros del Consejo han imposibilitado un compromiso, a pesar de la creciente presión internacional para actuar ante la situación en Guta Oriental y otras zonas del territorio sirio.
"Estuvimos muy cerca", aseguró el presidente de turno del órgano, Mansur Al Otaibi, tras una última reunión con el resto de embajadores.
Kuwait y Suecia, los principales impulsores de la iniciativa, dijeron que las discusiones continuarán durante la noche en un último intento por lograr un consenso e, incluso si éste no llega, el Consejo de Seguridad procederá a votar un proyecto de resolución mañana a las 12:00 horas de Nueva York (14:00 hora de Chile), según garantizaron ambos países.
De no haber acuerdo, Rusia tendrá en su mano frenar la iniciativa gracias a su poder de veto -que ha utilizado en repetidas ocasiones desde el inicio de la guerra siria- cuya delegación ya rechazó este jueves el borrador redactado originalmente por Kuwait y Suecia, que buscan una tregua de al menos 30 días en toda Siria con el objetivo de permitir la entrega de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos y enfermos de zonas asediadas.
Moscú respaldará iniciativa si recibe garantías
Pese a todo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se mostró este viernes abierto desde Moscú a respaldar la iniciativa si su Gobierno recibe una serie de garantías de que los grupos opositores, a los que califica de terroristas, respetarán el acuerdo, por lo que Suecia y Kuwait decidieron retrasar la votación prevista originalmente para esta mañana y seguir negociando.
Tras unas horas, el voto pasó a programarse para la tarde y, en medio de continuos contactos diplomáticos, los promotores de la iniciativa llegaron a mostrarse muy seguros de que la resolución se aprobaría. Al final, optaron por dejar la votación para mañana ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo.
"Vamos a trabajar esta noche, vamos a volver mañana y vamos a votar. Espero que tengamos una resolución que sea significativa y consensuada", dijo el embajador sueco ante la ONU, Olof Skoog.
En el enclave rebelde de Guta Oriental, situado a las afueras de la capital y convertido en el foco de atención del conflicto, al menos 32 personas fallecieron este viernes en otra jornada de ataques aéreos y de artillería de las fuerzas gubernamentales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Hasta ahora, Moscú ha defendido esos ataques, asegurando que la zona está controlada por los yihadistas del Frente Al Nusra, que mantienen rehén a la población mientras lanzan fuego de mortero contra Damasco.