Jordania ha consolidado su papel como socio de Estados Unidos en Oriente Medio tras la decisión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de establecer una oficina de enlace en el reino para reforzar la cooperación en el flanco sur y frenar la influencia rusa, china e iraní, dijeron este viernes expertos a EFE.
El analista político jordano Hossam al Gharaibeh explicó en una entrevista que la decisión de abrir esta oficina en Amán muestra "la necesidad de la OTAN de permanecer en la región después del intento de retirada de los estadounidenses en los últimos años".
Con esta sede, la OTAN se apuntala en la región de Oriente Medio y el norte de África para seguir el ritmo de los acontecimientos, marcados por la guerra en la Franja de Gaza que está reconfigurando las alianzas regionales y globales.
Evitar el reemplazo de EE.UU. en la región
"En caso de que los estadounidenses se retiraran, será reemplazado por intereses chinos y rusos", apuntó Al Gharaibeh tras considerar que la marcha de EE.UU. dejaría un vacío regional que podría dar pie a la expansión de esos dos países, contrarios históricamente a los intereses de la OTAN.
Desde inicios de año, EE.UU. mantiene conversaciones con Irak para retirar las tropas de su coalición antiyihadista que encabeza tras considerar finalizada la misión de apoyo de las fuerzas armadas iraquíes.
"Hoy en día presenciamos nuevos desafíos en la región. Vemos lo que está sucediendo en Irak e Irán, que tiene una presencia real en el Yemen, Irak y Siria, además de la presencia rusa, y por tanto nuestras fronteras norte y este están sufriendo. La OTAN estará interesada en tener a Jordania cerca y como aliado", detalló.
El papel de Jordania para la OTAN
Según Al Gharabieh, Jordania también se erige como un puntal de la OTAN en Oriente Medio por "desempeñar un papel importante en la lucha contra el terrorismo" en sus fronteras contra grupos terroristas presentes en Irak y Siria.
"Jordania no niega que es un aliado de EE.UU., porque la otra alternativa, lamentablemente, ante la falta de aliados árabes fuertes, es ser aliado de Irán, Rusia y Corea del Norte", remarcó.
De hecho, el rey jordano, Abdalá II, afirmó hace ya dos años en una entrevista a la cadena estadounidense CNBC que apoyaría la creación de una versión de la OTAN en Oriente Medio, y se definió a sí mismo como un socio de la alianza por haber luchado con las tropas de la OTAN durante décadas.
Las relaciones de Jordania con la OTAN se remontan al 1995; cuando se sumó a la iniciativa 'Diálogo Mediterráneo', que incluye a siete países mediterráneos, para fortalecer la cooperación en seguridad y estabilidad.
Sin embargo, según el experto estratégico Amer al Sabaila, la creación de esta oficina en Amán "es una continuación del proceso de Jordania de desarrollar su relación con la OTAN", organismo que definió esta decisión como "una progresión natural (de las relacionales bilaterales) que seguirá creciendo".
"Esta oficina no sustituye a nada porque Jordania siempre ha estado presente para desarrollar la relación con ella (OTAN)", apuntó a EFE.
Efectos en la causa palestina
"Esta oficina es un mensaje a la ocupación israelí", también indicó Al Gharabieh, dado que "la OTAN mira a los países con equilibrio y no habrá solución a la cuestión palestina a expensas de Jordania".
"Un gobierno de derecha extremista dirigiendo la escena en Palestina y la judaización del Estado que busca Israel molestan a la OTAN y provocan una perturbación en la estabilidad de Oriente Medio", destacó como escollos a la seguridad que busca la alianza.
Desde el punto de vista del analista político y exparlamentario Nabil Ghishan, establecer una oficina de la OTAN en Jordania "es uno de los resultados de la inundación de Al Aqsa", nombre de las operaciones militares lanzadas contra Israel y Estados Unidos por los grupos del Eje de la Resistencia, alianza informal encabezada por Teherán, que incluye al grupo chí libanés Hizbulá, el movimiento palestino Hamás, los rebeldes hutíes del Yemen y las milicias iraquíes.
"La inundación de Al Aqsa creó nuevos realidades sobre el terreno. La presencia de una oficina de la OTAN fortalecerá el papel de Jordania en la región y ejercerá una fuerte presión sobre el estado ocupante (Israel)", concluyó.
