El piloto de una avioneta que participaba en las tareas de extinción de los incendios que desde hace una semana arrasan el estado australiano de Nueva Gales del Sur murió este jueves al estrellarse su aparato en el sureste del país.
El avión, que fue contratado para combatir el fuego, se estrelló cerca de la localidad de Ulladalla, donde las condiciones meteorológicas y la proximidad de las llamas ha impedido a los equipos de rescate acceder a la zona del siniestro.
"Tan pronto como las condiciones sean favorables, retiraremos el cuerpo" del piloto, dijo el superintendente del área de Shoalhaven, Joe Cassar, en declaraciones citadas por la agencia local AAP.
El avión trabajaba en la extinción de un foco que ardía fuera de control en una área de 3.800 hectáreas en Wirritin Ridge, a unos 36 kilómetros al oeste de Ulladulla.
La muerte del piloto, de 43 años, es la segunda en esta crisis de incendios después de que un hombre de 63 años falleciera la semana pasada tratando de proteger su casa cerca de Lake Munmorah, a 124 kilómetros al norte de Sídney.
Los bomberos trabajan para contener unos 60 focos, una veintena de los cuales se encuentran fuera de control, en la octava jornada de una oleada de incendios que ha calcinado más de 200 casas.
Las autoridades Nueva Gales del Sur han emitido dos alertas máximas de emergencia al agravarse las condiciones en los focos de State Mine y Mount Victoria, ambos en Blue Mountains, la zona más afectada.
Los bomberos confirmaron ayer que uno de estos incendios, el de State Mine, fue provocado la semana pasada por unos explosivos utilizados en un campo de entrenamiento militar en Marrangarro.
"No fue deliberado, fue un efecto secundario de una actividad de rutina", dijo el comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons.
"Claramente la intención no era iniciar este incendio ni que se expandiera", añadió.
El foco, que sigue activo, ha quemado más de 46.000 hectáreas cerca de esta localidad, donde han quedado destruidas tres viviendas y han sido dañados o calcinados siete cobertizos o pequeños negocios.
El jefe en funciones de la Defensa, Mark Binskin, se disculpó hoy en nombre del sector y prometió que se abordará el caso con seriedad y se asumirán responsabilidades.
El Ministerio de Defensa ya ha iniciado su propia investigación en torno a las causas de este incendio que, según el alcalde de Blue Mountains, Mark Greenhill, ha podido causar un mayor daño a su comunidad.