Las autoridades australianas buscan al enorme tiburón blanco que mató en la última jornada a un hombre en la playa Little Bay, en el sur de Sídney, en el primer ataque mortal ocurrido en la ciudad más poblada de Australia desde 1963.
El ataque ocurrió cuando la víctima se encontraba nadando la tarde de este miércoles en Little Bay, donde posteriormente se encontraron los restos del hombre, cuya identidad aún no es conocida.
A raíz de este trágico incidente, las autoridades locales cerraron hoy decenas de playas, desde Bondi, una de las más populares entre los turistas, hasta Cronulla, en el extremo sur de la ciudad, en una jornada en la que la temperaturas superaron los 30 grados en Sídney.
Asimismo, las autoridades activaron un intenso operativo de búsqueda y captura a lo largo de unos 25 kilómetros de costa por mar y por aire, con helicópteros y drones, para capturar al escualo, que se calcula tiene entre 3 y 5 metros de longitud, al tiempo que colocaron seis trampas especiales computarizadas.
El ministro de Pesca del estado de Nueva Gales del Sur, Dugald Saunders, quien describió el fatal ataque del miércoles como un "incidente devastador", admitió que la búsqueda del animal "es un poco como buscar una aguja en un pajar, pero hemos visto que los tiburones recorren grandes distancias".
Esta es la primera víctima mortal de un ataque de escualo en Sídney desde el 28 de enero de 1963, cuando la actriz australiana Marcia Hathaway murió a consecuencia de las mordidas de un tiburón toro en la bahía de Sugarloaf. En tanto, el año pasado se produjeron 18 ataques de tiburón en Australia, de los cuales tres resultaron fatales, mientras que en 2020 se contabilizaron 26 ataques, con ocho muertes.
Según estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de 2018, en las costas de Australia hay unos 2.210 ejemplares adultos de tiburones blancos, que aunque son considerados los más peligrosos están incluidos en las listas internacionales de especies en peligro.