Con una marcha, un oficio religioso y otros actos, los familiares de las víctimas del mayor siniestro en la historia de Paraguay, que el 1 de agosto de 2004 devastó un supermercado de Asunción, recordaron a los cerca de 400 muertos y cientos de heridos.
Miembros de la Coordinadora de Víctimas se manifestaron en los alrededores del inmueble donde estuvo el supermercado Ycuá Bolaños, en el populoso barrio de Trinidad, para exigir que la responsabilidad penal también alcance a las autoridades locales.
Hasta ahora, la Justicia ordenó un juicio oral y público a los propietarios del supermercado, Juan Pío Paiva y su hijo Víctor Daniel, así como a Daniel Areco, uno de los guardias del local, por los delitos de "homicidio doloso y lesión grave", que implican penas de hasta 25 años de cárcel.
Otros nueve acusados, entre ellos miembros de la sociedad comercial y otros dos vigilantes, serán juzgados por "exposición de personas a lugares de trabajo peligroso", un cargo menos grave.
Liz Torres, responsable de la Coordinadora de Víctimas, uno de los colectivos de familiares creados tras el incendio, considera que Martín Burt y Enrique Riera, anterior y actual alcalde asunceños, respectivamente, también tienen responsabilidades penales por el siniestro.
"Hasta ahora sólo fueron imputados (por la Fiscalía) funcionarios de segundo y tercer nivel, y no los administradores. Burt aprobó los planos que no coinciden con la construcción y Riera cobró las tasas de prevención de incendio y nunca realizó la inspección", afirmó Torres.
La Coordinadora de Víctimas se unió, frente a la sede del derruido edificio del Ycuá Bolaños, a los miembros de otros grupos de ciudadanos creados tras la tragedia para un acto de oración en la capilla erigida en la acera del local.
Familiares y amigos de los damnificados recorrieron el museo construido en el estacionamiento de los restos del edificio para recordar a sus seres queridos, así como algunos objetos rescatados entre las cenizas del local.
El acto central de recordación del primer aniversario de la peor tragedia civil de Paraguay será una marcha de protesta convocada para el lunes 1 de agosto frente a la Alcaldía, el Palacio de Justicia y el Congreso.
Además, en la acera del edificio donde estaba el supermercado se oficiará una misa a la misma hora en que comenzó a arder el local cuando se encontraba repleto de clientes. (EFE)