El número de víctimas de la tragedia en Asunción aún no es el oficial, pues en España se examinan 55 restos humanos, que incrementarán el fatal balance.
La fiscalía de Paraguay determinó que 361 personas fueron las que perdieron la vida en el incendio de un supermercado de Asunción, el pasado 1 de agosto, aunque el número se oficializará una vez que concluyan todos los trabajos de identificación de cadáveres.
Edgar Sánchez, uno de los fiscales a cargo del caso, indicó que la cifra incluye 309 personas fallecidas, ya identificadas, y a otras 52 desaparecidas en el siniestro que afectó al local de la cadena Ycuá Bolaños.
"Ese es el número que estamos manejando desde hace varios días", indicó Sánchez.
La entidad judicial está a la espera de que finalicen en España las pruebas de ADN a que son sometidos 55 restos humanos recuperados entre los escombros del local.
"Hay 42 cadáveres (enteros) no identificados y tenemos reclamos por la desaparición de 52 personas. Podemos sostener que todos van a ser identificados, ya que se llevaron (a España) para su estudio 55 restos humanos", dijo Sánchez.
Esos 42 cuerpos no identificados se incluyen en la nómina de las 52 personas dadas por desaparecidas en el incendio.
Por su parte, el director del Comité de Emergencia Nacional, Aristides González, confirmó que el balance oficial se entregará cuando terminen estos exámenes, a cargo de peritos de la policía de Madrid.
Aunque ya se ha establecido que el incendio se originó por la combustión de restos orgánicos en la chimenea de la parrilla del supermercado, la fiscalía continúa recopilando testimonios y pruebas para deslindar "las responsabilidades personales".
Hasta el momento, están procesados y en prisión preventiva los propietarios del supermercado, Juan Pío Paiva; y su hijo Víctor Daniel; así como cuatro guardias de seguridad que, de acuerdo con las investigaciones, bloquearon la salida del local una vez desatado el fuego, para evitar el robo de mercadería.
Un gerente de la empresa también fue encausado por omisión de auxilio, aunque Sánchez indicó que antes de fin mes determinará si se imputa a otras personas, como los responsables de la construcción del edificio.
"Es un caso sumamente delicado, con un grado de sensibilidad muy elevado, con mucha gente que reclama justicia en una situación como esta, lo que nosotros comprendemos, pero hacemos un trabajo objetivo buscando la verdad de lo que ocurrió", concluyó el fiscal Sánchez. (EFE)
