La corte dejó sin efecto penas de cárcel de hasta 12 años.
Familiares de las 327 víctimas los acusan de cerrar las puertas para que no se robaran nada.
Un tribunal de apelación paraguayo anuló este lunes las condenas aplicadas en febrero pasado a los dueños de un supermercado en Asunción por el incendio que causó la muerte de 327 personas en 2004, informaron fuentes judiciales.
El tribunal, integrado por los jueces Arnaldo Martínez Prieto, Miryam Peña y Vicente Cárdenas, dejó sin efecto la condena de 12 años de cárcel impuesta a Juan Pío Paiva, dueño del supermercado Ycuá Bolaños.
También anuló la condena de 10 años a Víctor Paiva; de cinco años al guardia del local, Daniel Areco, y de dos años y seis meses al accionista Humberto Casaccia.
La decisión se adoptó por los errores de procedimiento durante el juicio que finalizó el 2 de febrero pasado.
A los supervivientes y familiares de las víctimas de esa tragedia, que provocó además cientos de heridos, les resta un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, dijeron las fuentes
"Con el recurso de casación podemos (pedir) la nulidad de esta resolución dictada hoy", afirmó el fiscal de la causa, Edgar Sánchez, al precisar que hay diez días de plazo para ese procedimiento a partir de la notificación a las partes.
Un tribunal de primera instancia, integrado por los jueces Germán Torres, Blas Cabriza y Bibiana Benítez, había declarado culpables a los principales procesados por homicidio doloso y homicidio doloso en grado de tentativa.
Familiares repudiaron el fallo
Tras conocer la resolución de este lunes, cientos de miembros del colectivo que agrupa a supervivientes y los familiares de las víctimas se congregaron ante la sede del Poder Judicial para repudiar el fallo.
"Necesitamos un Poder Judicial independiente, que no rinda cuentas al poder político y económico", afirmó una de las víctimas.
Por otro lado, los manifestantes denunciaron la detención de al menos dos personas en incidentes con la policía y el ministro del Interior, Rafael Filizzola, acudió al lugar para pedir calma y expresar su solidaridad a las víctimas.
"El presidente (Fernando Lugo) está muy indignado por este fallo. La Policía tiene instrucciones precisas de no recurrir a la violencia. Tiene que resguardar, pero no reprimir", aseveró Filizzola.
El supermercado Ycuá Bolaños, situado en un populoso barrio de la periferia de Asunción y que estaba repleto de clientes el domingo 1 de agosto de 2004, fue devastado por el fuego que se originó en la parrilla del restaurante, en el segundo piso del edificio.
La Fiscalía argumentó en el juicio que las puertas del local fueron cerradas por orden de los dueños cuando comenzó el fuego, para evitar actos de vandalismo o que los clientes se retirasen sin pagar.
