Dos días después de que Corea del Sur y Estados Unidos acordaran extender el alcance de sus misiles balísticos, Corea del Norte aseguró que cuenta con misiles capaces de atacar territorio estadounidense y acusó a esos países de una "conspiración" para provocar una guerra.
"No ocultamos (el hecho de) que las Fuerzas Armadas revolucionarias (...) incluyendo las fuerzas de cohetes estratégicos se mantienen dentro del rango de ataque no sólo de las bases de las fuerzas títeres y las bases de las fuerzas de agresión imperialista de Estados Unidos en el terreno inviolable de Corea, sino también Japón, Guam (territorio estadounidense en el Pacífico) y el territorio continental de Estados Unidos", afirmó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
El domingo, Seúl anunció que casi triplicaría el alcance de sus misiles, hasta un rango de 800 km, con el objetivo de frenar "provocaciones militares" norcoreanas.
Se cree que Pyongyang está trabajando en un misil de largo alcance, pero las últimas dos pruebas de cohetes acabaron en fracaso y hay consenso en que es muy complejo establecer el alcance de los cohetes norcoreanos.
Los lanzamientos fallidos, en abril de 2009 y abril de 2002, estaban relacionados con el desarrollo del sistema de misiles Taepodong-2, con un alcance máximo estimado de 6.000 km.
"El maestro y el títere"
Analistas creen que este sistema, que aún no ha sido probado con éxito, tiene como objetivo alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, que tiene más de 28.000 soldados en Corea del Sur.
El comunicado, atribuido a la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte, establece que Pyongyang podría igualar a cualquier enemigo "misil a misil" y que el acuerdo entre estadounidenses y surcoreanos era "otra conspiración del maestro y el títere para empujar la situación en la península coreana hasta el extremo (...) y provocar una guerra".
El Estado comunista posee un arsenal de misiles de corto y mediano alcance, así como artillería apuntando a Corea del Sur, recuerda el corresponsal de la BBC en Seúl, Kevin Kim.
Corea del Norte y Corea del Sur han estado técnicamente en guerra desde que su conflicto, entre 1950 y 1953, terminó en una tregua y no en un tratado de paz.
Asimismo, las potencias regionales llevan años intentando detener el programa de armas nucleares de Pyongyang.