Corea del Sur sigue "abierta al diálogo" con Corea del Norte, aseguró el ministro de Unificación de Seúl, Ryoo Kihl-jae, en plena escalada de retórica belicista de sus vecinos del norte, que en las últimas semanas ha formulado continuas amenazas.
La máxima autoridad surcoreana en el ámbito de las relaciones con el Norte expresó que Seúl está "abierto a cualquier tipo de diálogo entre las Coreas", aunque reconoció que "las relaciones intercoreanas afrontan una crisis".
"El Gobierno de Corea del Sur reconoce la gravedad de la situación y se está preparando para todas las posibilidades, ya que estas amenazas de Corea del Norte atañen a la seguridad de la población surcoreana", matizó.
Sin embargo, Ryoo confirmó la voluntad de Seúl de prestar ayuda humanitaria para cubrir las necesidades de alimentos de la población norcoreana "independientemente de la situación" política.
Aunque no concretó la fecha ni naturaleza de futuras entregas de ayuda, matizó que "les ofreceremos algunos productos y restringiremos el envío de otros", sin ofrecer más detalles.
Corea del Norte prepara misiles
En tanto una fuente militar surcoreana informó que Corea del Norte cargó en lanzaderas móviles dos misiles de alcance intermedio y los escondió en un lugar de la costa este del país, en lo que podría anticipar una próxima prueba de misiles de Pyongyang.
"A principios de esta semana, Corea del Norte trasladó en tren dos misiles Musudan y los colocó en lanzaderas móviles" en la costa del Mar del Este (Mar de Japón), indicó un alto oficial del Ejército surcoreano a la agencia local Yonhap.
El movimiento de Pyongyang, detalló la fuente, es visto como un intento de lanzar misiles por sorpresa tras señalar que no está claro si los proyectiles van a ser utilizados en un ensayo de disparo o en maniobras militares.
Expertos surcoreanos ven una alta probabilidad de que Pyongyang realice una prueba de lanzamiento del misil a mediados de abril para celebrar el aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, fundador del país y abuelo del actual dirigente, Kim Jong-un, en un intento de reforzar su liderazgo.
Por su parte, Corea del Sur desplegó este viernes en sus costas del Mar Amarillo (Mar Occidental) y del Mar del Este dos navíos con sistemas de interceptación de misiles, ante la posibilidad de que Corea del Norte prepare un próximo lanzamiento.