Los alumnos de secundaria en Corea del Norte dedicarán 81 horas a estudiar la vida y obra del joven dictador Kim Jong-un, en una nueva asignatura obligatoria creada este año, informó este martes la cadena surcoreana KBS.
Como parte del currículo académico regular, la historia de Kim Jong-un se repartirá en los tres años de bachillerato de los centros educativos del país, según KBS, que tuvo acceso al plan de estudios oficial trazado por la Comisión de Educación del régimen Pyongyang.
Los adolescentes norcoreanos ya dedican 160 horas a estudiar la vida y obra de su fundador, Kim Il-sung, y otras 148 horas al fallecido dictador Kim Jong-il, que son respectivamente el abuelo y el padre del actual "líder supremo".
También existe otra asignatura centrada en Kim Jong-suk, primera esposa de Kim Il Sung y la madre de Kim Jong Il, aunque ésta suma aproximadamente la mitad de horas que la nueva materia dedicada al joven Kim Jong-un.
A pesar del extremo culto a la personalidad de los líderes en el país, paradójicamente los propios norcoreanos desconocen datos básicos sobre su dirigente, como dónde vive, si tiene hijos o no, e incluso su edad es un secreto, aunque expertos calculan que nació en 1983.
Se considera bastante improbable que tales datos se revelen a los estudiantes en estas nuevas clases, que abordarán el nacimiento y los primeros años de vida del joven Kim a partir de los materiales distribuidos por el Partido de los Trabajadores, uno de los dos pilares del Estado totalitario junto al Ejército Popular.
En las clases también se estudiarán las citas, guías y órdenes que el mariscal ha dado tanto al Partido como al Ejército, según KBS, que apuntó que todavía está pendiente la producción de los libros de texto.
La nueva asignatura se considera parte de los esfuerzos para consolidar el que Corea del Norte llama poder "monolítico" en torno a Kim Jong-un poco antes del tercer aniversario de su llegada al poder en diciembre de 2011.
De momento se desconoce si la asignatura podría incluir historias ficticias para alimentar el culto a la personalidad del "líder supremo", como en los casos de su padre y su abuelo, a quienes los textos de historia atribuyen en ocasiones logros y hazañas inverosímiles como el haber escrito miles de libros.
Estadounidenses "caníbales y asesinos"
En tanto, según se conoció hoy a través de la agencia estatal norcoreana KCNA, Kim Jong-un calificó a los estadounidenses como "caníbales y asesinos" y propuso promover el odio hacia su país.
"Las matanzas cometidas por los agresores imperialistas estadounidenses en Sinchon demuestran claramente que son caníbales y brutales asesinos que buscan el placer en la masacre", declaró Kim en su visita al museo militar en esta localidad, ubicada unos 70 kilómetros al sur de Pyongyang.
En diciembre de 1950 unos 30.000 civiles fueron asesinados en Sinchon en una brutal masacre llevada a cabo por las tropas de Estados Unidos y sus aliados, según la versión de Corea del Norte.
Otros historiadores, sin embargo, hablan de matanzas perpetradas por ambos bandos en uno de los episodios más oscuros de la Guerra de Corea (1950-53).
En su visita al museo, el joven mariscal aseguró que Estados Unidos es "el mayor villano que ha existido nunca" y además "se ha vuelto más insidioso y astuto en sus métodos para satisfacer su codicia mediante la agresión", por lo que es necesaria una "lucha sin cuartel" contra el principal enemigo del país.
De este modo, incitó a "implantar aún más en el Ejército y el pueblo (norcoreanos) una fuerte concientización anti imperialista, anti EEUU y de clase" para "defender la revolución" y "lograr la victoria final", según sus palabras recogidas por el medio estatal.
Kim, que se tomó fotografías con los responsables del centro -entre ellos sobrevivientes de la masacre- destacó que la tumba de 400 madres y 102 niños en la cercana aldea de Pamnamu despierta entre los visitantes el sentimiento de "venganza" ante "las atrocidades del enemigo".
La visita del joven líder al museo de Sinchon es la segunda de la que se tiene constancia, después de que en 1998 acudiera allí con su padre, el dictador Kim Jong-il fallecido en diciembre de 2011.
Los sucesos de Sinchon fueron la fuente de inspiración de Pablo Picasso a la hora de pintar en 1951 su impactante cuadro "Masacre en Corea".