El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, dijo este miércoles que las autoridades norcoreanas han reiterado que no iniciarán el desarme hasta que Estados Unidos levante las sanciones económicas impuestas a Corea del Norte.
Tras su primera reunión con las autoridades norcoreanas después del ensayo nuclear llevado a cabo por el régimen de Pyongyang, El Baradei ofreció una conferencia de prensa en Pekín para informar de sus conversaciones en Corea del Norte.
"Están esperando a que Estados Unidos levante las sanciones financieras del Banco Delta Asia de Macao", dijo El Baradei al referirse a la congelación de cuentas norcoreanas por parte de Washington bajo sospecha de estar relacionadas con la proliferación de armas nucleares.
El Baradei no pudo reunirse en la capital norcoreana con el máximo negociador en el diálogo a seis, el viceministro de Relaciones
Exteriores, Kim Kye-gwan, pero sí conversó con otro viceministro del mismo ministerio, Kim Hyong-jun, así como con el vicepresidente del Presidium y el director general responsable del programa atómico de Yongbyon.
En las conversaciones, los líderes norcoreanos "han expresado su disposición a aplicar el acuerdo del 13 de febrero (para desmantelar la central de Yongbyon a cambio de ayuda energética) en 30 días, siempre y cuando Estados Unidos levante sus sanciones".
"Todo depende de la simultaneidad en la implementación de las otras partes y en concreto del levantamiento de las sanciones", añadió El Baradei en una rueda de prensa celebrada para transmitir el resultado de su viaje de un día a Corea del Norte.
El director general del OIEA aclaró que el máximo negociador en la crisis no había rechazado reunirse con él, sino que simplemente se encuentra enfermo desde su regreso de Nueva York, donde mantuvo conversaciones con el enviado estadounidense Christopher Hill, que llegó también a Pekín.
El Baradei, de origen egipcio, subrayó que sólo se habló en esta ocasión de la primera fase del proceso de desnuclearización, concretamente sobre el cierre de Yongbyon, que no es la única central atómica norcoreana, y explicó que "la verificación del resto de instalaciones se llevaría a cabo en una segunda fase".
El representante del OIEA señaló que "comprende perfectamente de donde viene Corea del Norte, sus aspiraciones", y añadió que espera que en los "próximos años podamos trabajar junto con Corea del Norte".
"Estoy muy contento de haber viajado allí, porque en los últimos años he hecho público que era de interés para Corea del Norte normalizar las relaciones con la OIEA", dijo El Baradei.
"Cuanto antes volvamos y entendamos lo que hay que hacer y cómo, mejor para Pyongyang y para el resto del mundo", agregó.
La actual crisis se inició en 2002, cuando Estados Unidos acusó a Corea del Norte de haber reactivado su programa nuclear y expulsó a los inspectores de la OIEA, y alcanzó su momento más tenso el 9 de octubre de 2006, con el primer ensayo atómico norcoreano. (EFE)