El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su satisfacción por la liberación de Kenneth Bae y Matthew Todd Miller, los dos últimos ciudadanos estadounidenses que Corea del Norte tenía en su poder, y agradeció la decisión a Pyongyang.
En un breve comunicado de su portavoz, Ban mostró su alivio por el regreso de los dos hombres a sus hogares y alabó "el trabajo de los socios internacionales para ayudar a asegurar su liberación".
El secretario general de las Naciones Unidas agradeció a Corea del Norte este paso, que sigue a la puesta en libertad el mes pasado del también estadounidense Jeffrey Fowle.
Ban confió además en que se siga avanzando sobre la base de este momento "positivo" para la mejora de las relaciones y la paz y la seguridad en la península de Corea y más allá.
Las autoridades de EE.UU. anunciaron que Bae y Miller están de camino a sus casas tras recibir permiso para abandonar Corea del Norte.
El Gobierno estadounidense, que ha facilitado el regreso al país de ambos ciudadanos, aplaudió la decisión de liberarlos por parte de Pyongyang y agradeció a sus aliados internacionales "especialmente al Gobierno de Suecia, por sus incansables esfuerzos para ayudar a asegurar su liberación".
Bae, condenado a 15 años de trabajos forzados en Corea del Norte, cumplió el pasado 3 de noviembre dos años encerrado en el país comunista.
Misionero protestante de 46 años y origen surcoreano, fue detenido el 3 de noviembre de 2012 mientras llevaba a cabo labores de divulgación religiosa, aunque el régimen norcoreano le condenó por un delito tipificado como "intento de derrocar al régimen".
Por su parte, Miller fue condenado el pasado septiembre a seis años de trabajos forzados por el Tribunal Supremo del país, al considerar que cometió "actos hostiles" contra Corea del Norte, donde fue retenido hace siete meses.
El joven de 24 años viajó como turista a Pyongyang y fue arrestado el pasado 26 de abril por su "comportamiento agresivo".