El Pentágono acordó con Corea del Sur concluir unas maniobras militares a gran escala que se celebraban anualmente en primavera, en un anuncio que se produce días después del fin de la cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Hanói.
El Departamento de Defensa estadounidense difundió la noticia en un comunicado, tras una conversación telefónica entre su titular en funciones, Patrick Shanahan, y su homólogo surcoreano, Jeong Kyeong-doo, que aprobaron las decisiones recomendadas por el mando militar de ambos países.
"Tras una coordinación estrecha, ambas partes decidieron concluir las series de ejercicios (castrenses) 'Key Resolve' y 'Foal Eagle'", señala la nota.
Las maniobras "Key Resolve" se solían desarrollar en marzo y duraban unas dos semanas, solapándose con "Foal Eagle", que se llevaban a cabo durante un mes. En ambos ejercicios militares participaban miles de soldados de Estados Unidos y de Corea del Sur, así como contingentes de Australia, el Reino Unido y Francia, entre otros.
En la llamada telefónica, Shanahan y Jeong "reafirmaron su compromiso para garantizar la continuación de la postura combinada de defensa de las fuerzas combinadas de EE.UU. y Corea del Sur para hacer frente a cualquier reto de seguridad, y acordaron mantener una preparación militar firme a través de los nuevos ejercicios diseñados Command Post y los programas revisados de entrenamiento de campaña", dice el comunicado.
Ambos subrayaron que esta decisión de adaptar "el programa de entrenamiento" refleja el deseo de ambos países de reducir la tensión y apoyar los esfuerzos diplomáticos "para lograr la completa desnuclearización de la Península de Corea de una manera definitiva y completamente verificada".
Este anuncio ocurre después de la conclusión el pasado jueves de la cumbre de Hanói entre Trump y Kim, que se cerró de manera abrupta por las diferencias entre ambas partes sobre la desnuclearización de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones.