Dos directivos del grupo empresarial Samsung fueron interrogados este lunes como testigos en relación al caso de la "Rasputina surcoreana" que ha llevado a la destitución de la presidenta Park Geun-hye.
La amiga de la presidenta, Choi Soon-sil, está acusada de haber extorsionado, con la complicidad de Park, decenas de millones de dólares a los principales conglomerados del país a través de dos fundaciones para apropiarse parte de los fondos.
Choi Gee-sung, un vicepresidente de Samsung, y Chang Choong-ki, uno de los presidentes del grupo empresarial surcoreano, fueron interrogados hoy en calidad de testigos por los fiscales encargados del caso de corrupción y tráfico de influencias, informó la agencia Yonhap.
Los fiscales han acusado a la amiga de la presidenta de extorsionar a conglomerados, entre ellos Samsung, para que donaran unos 77.400 millones de wones (más de 65 millones de dólares) a dos fundaciones que Choi controlaba de facto y que luego ella se habría apropiado parcialmente.
El pasado 6 de diciembre, el vicepresidente de Samsung Electronics y líder de facto del Grupo Samsung, Lee Jae-yong, negó durante una comisión parlamentaria haber donado dinero a cambio de favores a la "Rasputina".
Lee fue interrogado en la Asamblea Nacional (Parlamento) de Seúl junto a los responsables de otros siete grandes conglomerados locales sobre su implicación en el mayor escándalo político de las últimas décadas en el país.
El "caso Choi Soong-sil" ha desatado una fuerte indignación en Corea del Sur y las protestas multitudinarias causaron la destitución de la presidenta Park por parte del Parlamento.