Corea del Norte comenzó a realizar obras en su reactor nuclear de Yongbyon, tras anunciar esta semana que iba a reiniciar su actividad en el marco del conflicto bélico latente con Estados Unidos y Corea del Sur.
Así lo demuestran imágenes por satélite difundidas por el Instituto Estados Unidos-Corea en su página web 38north.
El centro de estudios dice en su portal que estas obras de restauración "pueden estar destinadas a reiniciar la instalación, que fue detenida en 2007 mediante un acuerdo" firmado en el marco de las negociaciones a seis bandas para la desnuclearización de Pyongyang.
Además, señala que las obras comenzaron entre mediados de febrero y finales de marzo de 2013 y que el complejo de Yongbyon podría estar en funcionamiento "en unas semanas, más que en unos meses" como se pensó inicialmente.
Dentro de la cadena de amenazas vertida insistentemente por el régimen de Pyongyang en el último mes, el país comunista anunció el martes que reactivará todas sus instalaciones nucleares, incluido el reactor atómico de 5 megavatios en Yongbyon (noroeste del país).
Las imágenes por satélite, tomadas por la empresa DigitalGlobe el pasado 27 de marzo, muestran, según la fundación, "excavaciones" que pueden estar vinculadas a la sustitución de componentes del "circuito de refrigeración secundario", que fue inhabilitado de conformidad con el acuerdo de 2007.
Repudio de la Unión Europea
La alta representante de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, condenó la decisión de Corea del Norte de reabrir su principal reactor nuclear, lo que permitirá al país volver a acceder a una importante fuente de plutonio para desarrollar potencialmente armas atómicas.
"Condeno el anuncio de la República Popular Democrática de Corea de reabrir sus facilidades nucleares en Yongbyon, incluido su reactor de 5 megavatios", dijo Ashton en un comunicado de prensa.
La jefa de la diplomacia comunitaria señaló que este gesto supone una "clara violación" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y del compromiso a favor de la desnuclearización hecho en 2007, que supuso el cierre de estas instalaciones.
"El continuo quebrantamiento de las obligaciones internacionales de Corea del Norte amenaza la estabilidad en la región y llevará inevitablemente a una respuesta incluso más unida de la comunidad internacional", afirmó Ashton.