El ex presidente de Perú Alejandro Toledo afirmó que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, es un "factor desestabilizador" en América Latina, pero precisó que la causa última de los problemas de la democracia en la región no es él, sino la pobreza y la desigualdad económica.
"Si no somos capaces de construir una democracia que aporte resultados concretos, la pobreza y la desigualdad pueden conspirar contra la democracia e interrumpir un proceso muy auspicioso de crecimiento económico en América Latina", señaló Toledo, en una entrevista a la agencia EFE.
El ex presidente, que recuerda haber mantenido varios "encontronazos" durante su mandato con el líder bolivariano, comprende la reacción del rey de España cuando pidió silencio a Chávez durante la pasada Cumbre Iberoamericana en Chile.
"Entiendo muy bien la reacción del rey. En democracia podemos tener puntos de vista distintos, pero hay un mínimo nivel de respeto. Usar insultos para comunicar tu punto de vista no es democrático", ha explicado el que fuera el primer indígena en llegar a la presidencia del Perú.
"Pero no saltaría a la conclusión de que Hugo Chávez, siendo un desestabilizador en la región, sea el causante de los problemas", ha insistido Toledo, que desde su fundación Centro Global para el Desarrollo y la Democracia promueve la adopción de una "agenda social" para combatir las raíces de la desigualdad latinoamericana.
"Hemos de tener el coraje, ahora que tenemos dinero porque las economías crecen, de hacer inversiones que no van a dar rentabilidad política en el corto plazo. Invertir en nutrición, salud, educación, sabiendo que van a demorar", ha dicho.
Toledo distingue entre políticas sociales de fondo y aquellas que se basan en "la billetera gorda" del petróleo y que, en su opinión, "se aprovechan de la pobreza irresponsablemente regalando pescado a los pobres y acaban dando pan para hoy y hambre mañana".
El ex mandatario acaba de integrarse en el Club de Madrid, organización formada por 40 ex jefes de Estado y de Gobierno, y dedicada a la promoción global de la democracia.
La verdadera amenaza para la democracia, ha recalcado, es la persistencia de la desigualdad, que "puede minar la gobernabilidad democrática y estar contribuyendo a crear un terreno fértil para el surgimiento del populismo barato".
En su opinión, una de las herramientas claves para combatirla es la integración regional, no sólo a nivel político, sino también económico, comercial y de infraestructuras.
Toledo, que al término de su mandato obtuvo para Lima la celebración de la próxima cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe en mayo de 2008, ve en la construcción europea un ejemplo alentador para su continente.
"A la Unión Europea le ha tomado cerca de 50 años llegar donde está, una guerra mundial, pero ha logrado construir una unión en medio de grandes diferencias", ha recordado.
"¿Por qué no podemos nosotros, los latinoamericanos, si tenemos un idioma común, una religión común, practicante o no, y no hemos tenido guerras enormes?", se ha preguntado.
El ex mandatario es partidario de que la Comunidad Andina -Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador- siga negociando como un solo bloque su acuerdo comercial con la UE, pese a las distintas percepciones de las virtudes del libre comercio que coexisten en su interior.
"Hay que agotar todos los esfuerzos para llegar juntos. Creo que el presidente (Evo) Morales, el presidente (Rafael) Correa, pueden entender que es mejor ir en conjunto que ir solos", ha manifestado.
En cuanto a su país, se ha mostrado orgulloso de que, en un reciente artículo del Nuevo Herald, se califique al Perú de "nuevo milagro" latinoamericano y, sin valorar su gestión, ha deseado éxito para su actual presidente, Alan García.
"Espero que le vaya bien al presidente García, porque el Perú no puede darse el lujo de perder este tren", ha dicho. (EFE)