El Congreso de Perú destituyó este lunes al presidente Martín Vizcarra, después de que el pleno del Parlamento lo declarara "incapaz moral" en el juicio político abierto en su contra.
Con 105 votos a favor, la moción de vacancia impulsada contra el mandatario por las acusaciones de corrupción cuando era gobernador de la provincia de Moquegua (2011-2014), superó el número de apoyos que exige la Constitución (87 sobre 130 diputados) y se abrió el proceso para despojar al mandatario del poder.
La resolución parlamentaria -mayoritariamente opositor- declaró la "permanente incapacidad moral del presidente" y por tanto "la vancancia de la Presidencia de la República".
En consecuencia, se aplicará "el régimen de sucesión establecido en la Constitución", que será efectivo en cuanto se comunique al presidente, al primer ministro Walter Martos o se publique en el diario oficial, lo que suceda primero.
Ahora la responsabilidad del cargo de Presidencia de la República recaería en el presidente del Congreso, Manuel Merino, del grupo político de Acción Popular.
La decisión fue sorpresiva en el país, ya que hasta último momento se desconocía el voto de algunos parlamentarios, por lo que no se sabía si se lograría lo necesario para lograr la destitución.
Vizcarra acudió al pleno del Parlamento a primera hora de este lunes para hacer personalmente su defensa, donde negó categóricamente haber recibido cualquier tipo de soborno y criticó el proceso de destitución en su contra. "No existe prueba de flagrancia de un delito, ni habrá porque no he cometido un delito, no he cobrado soborno (...) Son hechos falsos, no corroborados, recién está empezando un proceso de investigación, son hipótesis", dijo.
Esta era la segunda vez que Vizcarra afrontaba al Congreso por la petición de destitución, anteriormente también fue por "incapacidad moral", situación que se dio en septiembre, cuando se rechazó la moción que, en ese entonces, recibió 78 votos en contra, 32 a favor y 15 abstenciones.