Rebeldes depusieron las armas y abandonaron comisaría en Andahuaylas
Los ultranacionalistas peruanos liberaron a sus rehenes tras 72 horas de haber tomado un recinto policial para presionar la renuncia del presidente Toledo.
Los ultranacionalistas peruanos liberaron a sus rehenes tras 72 horas de haber tomado un recinto policial para presionar la renuncia del presidente Toledo.
Los rebeldes ultranacionalistas pertenecientes al movimiento Etnocacerista que tomaron una comisaría el 1 de enero en Andahuaylas depusieron este martes las armas, liberaron a sus rehenes y abandonaron la sede policial para entregarse al Gobierno de Lima.
La salida de los rehenes y de sus captores desde una comisaría de Andahuaylas se realizó de manera pacífica y coincidió con la llegada del lider del movimiento, Antauro Humala, a la capital peruana para ser sometido a la Justicia.
Humala fue trasladado en medio de fuertes medidas de seguridad a la sede de la Dirección Nacional contra el Terrorismo, donde enfrentará cargos por terrorismo, tenencia ilegal de armas, muerte de cuatro custodios y el secuestro de 17 personas.
El cabecilla de los ultranacionalistas había sido detenido el lunes 3 de enero por el director de la policía nacional, general Félix Murazzo, cuando intentaba incrementar sus pedidos para entregar las armas y poner en libertad a sus rehenes.
El Presidente Alejandro Toledo afirmó que "no habrá contemplaciones y que el peso de la ley será fuerte" con el mayor retirado del Ejército y con sus seguidores, quienes habían solicitado amnistía para concretar su rendición.
Los cuatro policías muertos en Andahuaylas fueron recibidos por el Presidente de Perú y el ministro del Interior Javier Reátegui quienes rendirán un homenaje a los caídos durante el enfrentamiento con los etnocaceristas que tenía como objetivo lograr la dimisión del presidente Alejandro Toledo, a quien los rebeldes consideraban "incapacitado" para gobernar. (EFE)