La primera ministra británica, Theresa May, escribió al líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, para ofrecerle más conversaciones sobre el "brexit" y sin rechazar las exigencias del político para alcanzar un acuerdo.
Según informan hoy los medios, la "premier" le remitió ayer domingo una misiva a Corbyn en respuesta a la carta que él le había enviado a ella la semana pasada, en la que hacía cinco exigencias, entre ellas forjar una unión aduanera con la Unión Europea (UE).
En ese sentido, la jefa del Gobierno conservador cuestionó la permanencia del Reino Unido en una unión aduanera con la UE, pero se mostró a favor de abordar "arreglos alternativos" a la controvertida salvaguarda irlandesa, ampliamente rechazada por los conservadores euroescépticos y los unionistas pro-británicos de Irlanda del Norte.
En su misiva, May afirma que la Declaración política del acuerdo del "brexit", que establece los objetivos de la futura relación entre el Reino Unido y la UE tras la retirada británica (este 29 de marzo), "explícitamente facilita los beneficios de una unión aduanera", sin tarifas ni restricciones en todos los sectores.
Corbyn quiere permanecer en una unión aduanera con la UE que le permita al Reino Unido tener voz en los futuros acuerdos comerciales que el bloque pueda alcanzar, pero May lo rechaza por considerar que impediría a su país negociar acuerdos con terceros países.
Además de la unión aduanera, Corbyn tuvo más exigencias en su carta a May, como un "alineamiento cercano" con el mercado único que permita "instituciones compartidas" entre ambos lados del canal de la Mancha, replicar los "derechos y protecciones" comunitarios, participar en las agencias y programas de fondos europeos, así como compromisos "no ambiguos" sobre cooperación en seguridad.
"No tengo claro por qué cree Usted que sería preferible tratar de tener voz en los futuros acuerdos comerciales de la UE en vez de tener la posibilidad de alcanzar nuestros propios acuerdos", le pregunta la primera ministra al líder laborista.
La "premier" expresa su satisfacción, no obstante, de que los dos políticos estén de acuerdo en que "el Reino Unido deba abandonar la Unión Europea con un acuerdo y que el objetivo urgente que hay es encontrar uno que cumpla con nuestros compromisos para con el pueblo de Irlanda del Norte que tenga el apoyo del Parlamento y que pueda ser negociado con la UE, sin buscar una elección (general) o un segundo referéndum".
May hizo referencia a unos comicios generales a pesar de que Corbyn ha insistido en que deberían convocarse elecciones si May no consigue que el Parlamento apruebe un acuerdo de retirada.
Los diputados más euroescépticos han rechazado el acuerdo del "brexit" por la polémica salvaguarda pues ésta prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único hasta que establezcan una nueva relación comercial entre ambas partes.
May, cuyo acuerdo negociado fue rechazado por el Parlamento en enero, ha insistido en que el Reino Unido necesita de la UE una garantía vinculante para asegurar que el país no permanecerá indefinidamente atado a las normas del mercado único europeo si Londres y Bruselas no llegan a un acuerdo sobre su futura relación comercial después del "brexit".
Tras el rechazo del acuerdo, la Cámara de los Comunes aprobó recientemente una enmienda que insta al Gobierno de la "premier" conservadora a buscar "arreglos alternativos" a la salvaguarda para Irlanda del Norte.