Hay un último antibiótico que podría curarlo, pero hay que esperar hasta mediados de abril para comprobarlo.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido informó que diagnosticaron en un hombre el caso de gonorrea más resistente detectado hasta el momento, sin que responda a los antibióticos que se utilizan normalmente para combatir la enfermedad de transmisión sexual.
El paciente se contagió durante un encuentro sexual que mantuvo con una mujer en el sudeste asiático un mes antes de presentar síntomas de la enfermedad, informó la autoridad sanitaria.
Debido a ello le recetaron los antibióticos tradicionales, una combinación de azitromicina y ceftriaxona, pero no hicieron efecto.
El Servicio de Salud realiza estudios y está rastreando a las posibles parejas sexuales del hombre para evitar que aumente el contagio de este tipo de gonorrea, aunque por el momento no se han detectado nuevos contagios.
La médico Gwenda Hughes, del Servicio Nacional de Salud, confirmó a BBC que "esta es la primera vez que un caso muestra una resistencia de tan alto nivel a estos medicamentos y a la mayoría de los otros antibióticos comúnmente usados".
Sin embargo, hay un último antibiótico que podría curarlo, pero hay que esperar hasta mediados de abril para comprobarlo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advertía a mediados de 2017 del aumento de la gonorrea resistente a los antibióticos, aunque en ningun caso como el registrado ahora en Reino Unido.
Según detallaba la doctora Teodora Wi, funcionaria médica del departamento de Reproducción Humana en la OMS, "la bacteria causante de la gonorrea (el gonococo) es especialmente lista. Cada vez que utilizamos una nueva clase de antibióticos para tratar la infección, evoluciona y se vuelve resistente a ellos".
La OMS estima que cada año hay 78 millones de casos de gonorrea y detalla que los gonococos pueden causar infecciones en los genitales, el recto y la garganta. Las complicaciones de la gonorrea afectan de forma desproporcionada a las mujeres, produciéndoles enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico, infertilidad y mayor riesgo de infección por el VIH.
La disminución del uso de preservativos, el aumento de la urbanización y los viajes, las bajas tasas de detección de la infección y la inadecuación o fracaso del tratamiento son factores que contribuyen a este aumento.
La gonorrea se puede prevenir mediante prácticas sexuales más seguras, y en particular mediante el uso sistemático y correcto de los preservativos. La información, la educación y la comunicación pueden fomentar y posibilitar prácticas sexuales más seguras, mejorar la capacidad de las personas para reconocer los síntomas de la gonorrea y otras ITS, y aumentar la probabilidad de que busquen atención sanitaria, detalla la OMS.
