Equipos anticontaminación de la Guardia Costera del Reino Unido comenzaron a extraer 3.500 toneladas de petróleo de un buque accidentado frente a la costa de Devon, en el suroeste de Inglaterra, para evitar una marea negra en una zona protegida por la Unesco.
Más de 200 toneladas de petróleo escaparon ya del MSC Napoli, cayendo al Canal de la Mancha.
El barco, con otro nombre, CM-CGM Normandie, ya había sufrido otro accidente similar en Vietnam, donde encalló en 2001.
El petróleo derramado, que se cree procede de la sala de máquinas, forma ya una fina capa de aproximadamente ocho kilómetros de longitud, pero aún quedan a bordo al menos 3.300 toneladas de combustible pesado.
El carguero sufrió graves daños estructurales en ambos costados durante las fuertes tormentas que azotaron Gran Bretaña el jueves pasado. Sus 26 tripulantes fueron rescatados en helicóptero el mismo día, y el barco fue remolcado hasta las proximidades de Portland, para evitar que se hundiera en alta mar y causara daños mayores.
La nave está, sin embargo, fuertemente inclinada y se teme que pueda volcar en cualquier momento. Alrededor de 200 de los 2.230 contenedores que llevaba a bordo han caído al mar, y algunos de ellos, aunque muy pocos, contienen substancias químicas de baja toxicidad, según las autoridades.
La policía advirtió a la población de que no trate de tocar ninguna de las mercancías que encuentre en las playas próximas por el peligro que pueden representar.
Sin embargo, pese a la ilegalidad de ese tipo de acciones, decenas de personas se dirigieron a los arenales más cercanos al buque en busca de alguna mercancía valiosa. Hasta el momento aparecieron en las playas una motocicleta, componentes de motores de automóviles y recipientes llenos de botellas de vino.
El barco, de 62.000 toneladas, transportaba 2.323 contenedores, 158 de los cuales llevan sustancias potencialmente peligrosas, como ácido de baterías, pero los equipos de salvamento ya recuperaron unos 60 contenedores.
Los fuertes vientos reinantes en la zona obstaculizaron, sin embargo, las labores de recuperación de la mercancía. Mientras tanto se colocaron barreras flotantes en las desembocaduras de los ríos próximos para proteger la fauna y la flora aunque ya aparecieron algunas aves contaminadas. (Agencias)