Rastros de radiación fueron hallados en una taza en el hotel Millennium de Londres, donde el antiguo espía ruso Alexander Litvineko estuvo el día que enfermó, informa el periódico británico The Daily Telegraph.
Las fuerzas del orden centran sus investigaciones en el citado hotel del centro de la capital inglesa, donde Litvinenko se reunió con los ciudadanos rusos Andrei Lugovoi y Dmitry Kovtun el pasado 1 de noviembre, el día que el ex agente enfermó de forma repentina.
Según el diario, la sustancia radiactiva Polonio 210, que causó la muerte de Litvinenko, también fue hallada en un lavaplatos del hotel.
Litvinenko tomó té en su reunión con Lugovi y Kovtun, ex agentes de los servicios secretos rusos, en el bar Pine del Millennium.
Según la policía, siete trabajadores del bar han dado positivo en pruebas de radiación, mientras que se hacen exámenes entre más de 250 clientes que estuvieron en el hotel el 1 de noviembre.
Detectives de Scotland Yard viajaron a Moscú para proseguir sus investigaciones sobre la misteriosa muerte de Litvinenko, ex coronel del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB).
El pasado jueves se informó en Moscú que Kovtun estaba en coma por radiación, mientras que también se ha indicado que Lugovi se encontraría enfermo.
Litvinenko, refugiado en el Reino Unido, falleció en el hospital University College de Londres el pasado 23 de noviembre. En una carta póstuma, Litvinenko responsabilizó directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, de su muerte.
En tanto, otra de las pistas que rastrea la policía para esclarecer la muerte de Litvinenko conduce a Hamburgo, donde Kovtun tiene departamentos en arriendo.
La Oficina Federal de lo Criminal informó que sus agentes detectaron restos de Polonio 210 en una de las viviendas, situada en el barrio hamburgués de Ottense.
Uno de esos departamentos fue alquilado en una fecha no revelada por Kovtun.
La Oficina federal de lo Criminal, que ha creado una comisión con el nombre "El tercer hombre", aclaró que el Polonio 210 detectado en Hamburgo no corresponde sin embargo al departamento de Kovtun, sino a otro del edificio, habitado por unas 30 personas.
La policía no reveló a quien pertenece este apartamento, pero los medios locales sostienen que la inquilina es la ex mujer de Kovtun.
El edificio, que se encuentra acordonado, será inspeccionado en su integridad a lo largo del día. (EFE)