Las autoridades rusas rechazaron formalmente la extradición del empresario y ex agente Andrei Lugovói, requerido en el Reino Unido en relación con el asesinato de Alexander Litvinenko, informó la Fiscalía británica.
El pasado 28 de mayo, Londres entregó a Moscú la solicitud de extradición, después de que la Fiscalía británica informase de que había pruebas para acusar a Lugovói del asesinato de Litvinenko, ex agente ruso que había adquirido la nacionalidad británica.
En una declaración, el director de la Fiscalía, Ken Macdonald, dijo que las autoridades rusas se mostraron a favor de que Lugovói sea procesado en Rusia, sin embargo el Reino Unido considera que debe ser sometido a juicio en Londres.
"Han indicado (por las autoridades rusas) que están dispuestas a someter a juicio a Lugovói en Rusia si se les entrega las pruebas. La acusación contra Lugovói es que asesinó a un ciudadano británico a través de un envenenamiento deliberado y que cometió un delito extraordinariamente grave aquí en nuestra capital", añadió Mcdonald.
"El lugar apropiado para su juicio es entonces Londres", puntualizó el director de la Fiscalía.
Lugovói implicó recientemente a los servicios secretos británicos en la muerte de Litvinenko y dijo que éste trabajaba para ellos, así como el magnate ruso Boris Berezovski, exiliado en Londres.
Litvinenko, antiguo espía del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), murió el 23 de noviembre de 2006 en el hospital University College de Londres por una dosis de Polonio 210.
Litvinenko vivía con su familia en Londres y las autoridades le habían concedido la nacionalidad británica tras refugiarse hace unos años en el Reino Unido.
En una carta póstuma, Litvinenko aseguró que el Kremlin estaba detrás de su asesinato por haber acusado a los servicios secretos rusos de causar una serie de explosiones en un edificio de Moscú en 1999 para ayudar a Vladímir Putin a llegar a la presidencia. (EFE)