Kate McCann, madre de la menor británica desaparecida en mayo de 2007, expresó su frustración por la "lentitud" en la investigación de las autoridades portuguesas y por su negativa a trabajar en conjunto con la policía británica.
En una entrevista con la BBC, confesó que cada año viajan a Praia de Luz para recordar los últimos momentos que pasaron con su hija.
"Todavía camino por esas calles y supongo que intento buscar respuestas. Me ayuda, la mayoría de las veces", explicó.
El caso fue reabierto en octubre de 2013, pero McCann afirmó que "como madre, encuentro la lentitud de acción en Portugal muy difícil de asimilar. Lo encuentro angustiante".
"Aunque han pasado siete años, tener que esperar semanas o meses particularmente para que se procesen solicitudes (por ejemplo de la Policía del Reino Unido)... es frustrante", comentó.
"Para nosotros, tiene sentido que las dos fuerzas policiales trabajen juntas, para tener un enfoque más unificado y evitar duplicidades y básicamente para que la investigación avance con más rapidez", añadió McCann.