La reina Isabel II del Reino Unido y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ensalzaron este lunes en sus discursos durante un banquete en Londres en honor al mandatario de la potencia norteamericana los "valores comunes" que unen a sus respectivos países.
"Al mirar hacia el futuro, tengo confianza en que nuestros valores comunes y nuestros intereses compartidos nos continuarán uniendo", expresó la soberana británica, de 93 años, en una cena de gala a la que asistieron 170 invitados, entre ellos 16 miembros de la familia real británica y la primera ministra, la conservadora Theresa May.
En un discurso centrado en la estrecha relación que une a Washington y Londres desde la Segunda Guerra Mundial, la monarca resaltó ante Trump el valor de las instituciones multinacionales que se constituyeron tras aquella contienda.
"El Reino Unido y Estados Unidos trabajaron con otros aliados para construir diversas instituciones internacionales, para asegurarse de que los horrores del conflicto nunca ser repetirán", indicó Isabel II.
"A pesar de que el mundo ha cambiado, siempre seremos conscientes del sentido original de esas estructuras: Naciones trabajando juntas para salvaguardar una paz ganada con mucho esfuerzo", agregó la reina, antes de proponer un brindis en honor del presidente de Estados Unidos.
Trump habló de "la libertad, la soberanía, la autodeterminación y el imperio de la ley"
Trump, por su parte, rindió tributo a su anfitriona, al término de la primera de las tres jornadas previstas de su visita de Estado al Reino Unido, que inició esta mañana.
"Su Majestad inspiró a sus compatriotas en aquella lucha para apoyar a sus tropas, defender su tierra y vencer al enemigo a cualquier precio", afirmó Trump al rememorar la colaboración transatlántica durante la Segunda Guerra Mundial.
"El vínculo entre nuestras naciones quedó sellado para siempre en aquella gran cruzada", agregó.
"Nos mantenemos firmes en que nuestros valores comunes nos unirán durante mucho tiempo en el futuro. La libertad, la soberanía, la autodeterminación y el imperio de la ley", subrayó Trump, para quien la reina representa "un símbolo constante de esas tradiciones inestimables".
Tras una primera jornada en el Reino Unido dedicada a una bienvenida ceremonial por parte de la familia real, Trump se reunirá este martes con May y afrontará una agenda centrada en la política.