"El Gobierno de Brasil merece algunas respuestas", dijo el funcionario enviado a Londres para esclarecer la muerte del joven abatido por la policía al ser confundido con un terrotista.
La delegación del Gobierno brasileño enviada a Londres para esclarecer la muerte de su compatriota Jean Charles de Menezes aseguró que "alguien debería ser considerado culpable" al final de la investigación.
Así se manifestó Manoel Gomes Pereira, el funcionario que encabeza la comitiva, en una rueda de prensa en la Embajada de Brasil en Londres para informar de las reuniones mantenidas este miércoles con la Fiscalía británica y la comisión independiente que investiga el hecho.
"Creemos que hemos llegado a una situación en la que el Gobierno de Brasil merece algunas respuestas", dijo Pereira, director del Departamento de Brasileños Residentes en el Extranjero, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país.
El representante del Gobierno brasileño también indicó que aún sigue pendiente la cuestión de la indemnización a la familia de De Menezes, que "es muy pobre".
"Sabemos que el Gobierno británico ofreció algún tipo de compensación, lo que no impide que la familia pueda demandar al Gobierno", apuntó Pereira.
De Menezes, de 27 años y electricista de profesión, murió el 22 de julio en la estación de metro de Stockwell, en el sur de Londres, a consecuencia de ochos disparos que le asestaron agentes que lo confundieron con un terrorista.
Según Pereira, las dos reuniones fueron "buenas" y sirvieron a la comitiva para recabar información sobre los "siguientes pasos" de la investigación abierta por la Comisión Independiente de Quejas a la Policía (IPCC) para aclarar el suceso.
Sobre el encuentro con la IPCC, el alto funcionario declaró que la Comisión "está todavía tratando de recopilar información" acerca del tiroteo.
A ese respecto, el presidente de la IPCC, Nick Hardwick, se mostró "confiado" en obtener "todas las cintas de video" de las cámaras que supuestamente filmaron la muerte de Jean Charles de Menezes en la estación de Stockwell.
Hardwick afirmó que no cree que la Policía haya ocultado ninguna información sobre la investigación del caso, aunque "tenemos que esperar a que todo esto sea verificado de forma independiente".
Las cintas de video pueden resultar cruciales para la investigación de la IPCC, puesto que esclarecerían algunas de las contradicciones que han surgido en los últimos días.
Mientras la Policía aseguró que las cámaras de la estación no funcionaban la mañana en que Menezes fue abatido por los agentes, empleados del Metro han dicho, al contrario, que los aparatos dispuestos en el andén no presentaban ningún problema.
Menezes fue tiroteado tras ser confundido con uno de los supuestos terroristas suicidas que el pasado 21 de julio perpetraron los atentados fallidos contra tres convoyes del metro y un autobús urbano de Londres. (EFE)
