La primera ministra británica, Theresa May, condenó el "repulsivo y depravado" atentado perpetrado frente al Parlamento de Londres y anunció que no habrá cambios en el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido.
May presidió una reunión del comité de emergencia Cobra, que agrupa a los principales ministros del Gobierno, para analizar la respuesta al ataque, en el que murieron cuatro personas y al menos 20 resultaron heridas.
En una declaración a las puertas de Downing Street, su residencia y despacho oficiales, la jefa del Gobierno dijo que no se variará el grado de alerta terrorista que tiene actualmente el país, calificado de "severo", el cuarto más alto de una escala de cinco.
Tras expresar su solidaridad con las víctimas y agradecer su labor a los servicios de seguridad, May afirmó que el pueblo británico no "cederá" al terrorismo.
"Avanzaremos juntos, nunca cediendo al terrorismo, y nunca permitiendo que las voces del odio y el mal nos dividan", declaró.
La primera ministra dijo que el atacante escogió expresamente atentar frente al Parlamento, en el barrio de Westminster, porque es "el corazón de la capital", donde "gente de todas las nacionalidades se congrega para celebrar la democracia y la libertad de expresión".
En Downing Street, la bandera ondea a media asta, al igual que en la sede de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard), que hoy perdió a un agente.
Lesionados en estado crítico
En tanto, dos de los 20 lesionados frente al Parlamento británico se encuentran en estado crítico, informó el King's College Hospital de la capital británica.
El servicio de ambulancias de Londres indicó que atendió a 12 personas con heridas graves tras el incidente, y que fueron trasladadas a cinco hospitales.
Ocho de los heridos más graves (seis hombres y dos mujeres) fueron trasladados al King's College Hospital, que señaló que seis de ellos se encuentran estables.
El hospital de St Thomas, a pocos metros del lugar donde se produjo el ataque, confirmó que está tratando a otros dos afectados, un hombre y una mujer, ambos también estables.
El ataque
Según The Guardian, personal de ese hospital salió a la calle tras el atentado para asistir a los heridos que quedaron tendidos en el suelo en el puente de Westminster, donde un agresor arrolló a los transeuntes con su vehículo, antes de apuñalar a un policía y ser abatido por los agentes.
Otras ocho personas, con heridas más leves, fueron atendidas en el lugar de los hechos por los servicios de emergencias y no fueron ingresadas.