Una plaga de ratas gigantes que se han mostrado inmunes al veneno está aterrorizando a los habitantes de Inglaterra.
Los roedores –que tienen la misma estatura de un gato, alrededor de 60 centímetros de largo- han sido bautizadas como "ratzillas" y los reportes de sus apariciones en calles, alcantarillas y casas se multiplican en ciudades como Birmingham, Gravesend, Londres, Winchester y Salisbury.
"No les afecta el veneno porque la gente pone bajas dosis y las ratas aprenden a tolerarlo. Si no se duplica la dosis cada diez días ganan resistencia y se adquieren un gran tamaño", dijo un experto al diario Daily Mirror.
Especialistas apuntan como causas a un invierno más cálido que ha favorecido la multiplicación de los roedores y su acceso a "montones de comida" en las alcantarillas, además de las restricciones legales al uso de venenos en la Unión Europea.
Numerosos ciudadanos ingleses se han encontrado con sorpresas de esta índole.
"Son ratas muy grandes que tienen un acceso sencillo a los alimentos. El problema es que son como los humanos, cuanto más grandes son, más comen. No es raro ver ratas de este tipo en zonas rurales, pero en la ciudad es algo extrañísimo. Hay que hacer algo", dijo un exterminador del condado de Merseyside.
A fines de marzo la información sobre otro ratón gigante descubierto en Suecia ya dio la vuelta al mundo.