Un policía británico fue detenido por supuestamente filtrar a la prensa los insultos de un diputado "tory" (conservador) a unos agentes de Scotland Yard, lo que finalmente provocó la dimisión del político.
La Policía Metropolitana de Londres (MET, o Scotland Yard) confirmó anoche la detención -el sábado- del policía, adscrito al servicio de protección diplomática, bajo sospecha de mala conducta en ejercicio de cargo público.
El agente -que luego fue puesto en libertad bajo fianza- presuntamente facilitó a los periódicos The Sun y The Daily Telegraph los registros policiales sobre la trifulca entre Andrew Mitchell, que entonces era jefe de disciplina parlamentaria del Partido Conservador, y unos agentes de la MET.
Según la prensa, Mitchell llamó a los agentes "chusma" e "imbéciles", entre otros insultos, cuando estos le impidieron salir con su bicicleta por la verja principal de Downing Street -despacho oficial del primer ministro, David Cameron-, y le instaron a utilizar una puerta secundaria, el pasado septiembre.
Pese a que Mitchell negó en todo momento haber utilizado esos vocablos, si bien reconoció haber sido maleducado, finalmente en octubre presentó su dimisión como jefe de disciplina de los conservadores.
El policía que supuestamente filtró la información -que, según las autoridades, no estaba presente el día de los hechos- fue suspendido del servicio mientras prosigue la investigación, y debe presentarse en comisaría el próximo enero.
Además, su caso será ahora remitido a la Comisión de quejas a la Policía, que investiga a los miembros de ese cuerpo de seguridad.