El gobierno británico anunció este jueves que será legal en el Reino Unido la prescripción de medicamentos derivados del cannabis.
El ministro del Interior británico, Sajid Javid, informó de este cambio en la legislación británica, tras el visto bueno de la jefa médica del Gobierno, Sally Davis, y del Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas.
Estos fármacos, que deberán "cumplir los estándares de seguridad y calidad", serán legales para pacientes "con una necesidad clínica excepcional", indicó el ministro.
La modificación del uso de este tipo de sustancias fue por la polémica desatada el mes pasado por el caso del niño epiléptico Billy Caldwell, a quien le confiscaron su medicación a base de aceite de cannabis, adquirida en Canadá.
"Lanzamos una revisión y creamos un panel de expertos para asesorar sobre las solicitudes de licencia en circunstancias excepcionales", explicó Javid.
Tras escuchar a los expertos, el gobierno concluyó que permitirá, a partir de otoño, el uso de medicamentos derivados del cannabis, siempre bajo prescripción médica.
"Esto ayudará a pacientes con necesidades clínicas excepcionales" pero, matizó, "en ningún caso se trata de un primer paso hacia la legalización del cannabis para uso recreativo".
El Departamento de Salud y Asistencia Social y la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) desarrollarán ahora una definición clara de lo que constituye un fármaco derivado del cannabis para que puedan recetarse, aclaró el Ministerio del Interior.