La primera ministra británica, Theresa May, afirmó este viernes que ha enviado a los líderes de la Unión Europea (UE) su objetivo de que el Reino Unido imponga su propio control a la inmigración a la vez que mantenga el libre comercio en el mercado único, una vez se materialice el "brexit".
"Sí, el Reino Unido será un país soberano totalmente independiente, libre para tomar sus propias decisiones en un amplio rango de asuntos, tales como cómo elegimos controlar la inmigración, pero aún queremos comerciar libremente bienes y servicios con Europa", señaló May en una conferencia de prensa al término del primer Consejo Europeo al que asiste.
May destacó que, aunque Londres aún no ha empezado "formalmente las negociaciones del 'brexit', en la cumbre he dejado claro que mi objetivo es que el Reino Unido siga siendo un socio cercano de la UE una vez que se haya ido".
Londres ha insistido desde el referendo del pasado 23 de junio, en el que una mayoría de británicos pidió la salida de la UE, en rechazar la libre circulación de trabajadores comunitarios pero en mantener el acceso al mercado único.
"Reconozco la magnitud del desafío que tenemos por delante, estoy segura de que habrá momentos difíciles que requerirán un tira y afloja", admitió May, quien no obstante confió en que puedan superarse los obstáculos con un "espíritu constructivo" para lograr una "salida suave".
May, que celebró al término del Consejo Europeo un almuerzo de trabajo con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que dejó "claro que el Reino Unido seguirá jugando un papel completo y activo dentro de la UE hasta su salida", y que seguirá siendo un país de confianza y "entusiasta con cooperar" con sus vecinos europeos.
"No estamos dejando Europa"
"El Reino Unido deja la UE pero no estamos dejando Europa, no daremos la espalda a nuestros amigos y aliados", afirmó la primera ministra británica, y confió en buscar "oportunidades, no problemas", con los Veintisiete.
Preguntada por la situación con el tratado de libre comercio negociado por la UE con Canadá (CETA), sobre el que la región belga de Valonia mantiene todavía un veto, May aseguró que el Reino Unido "seguirá defendiendo el libre comercio como ha hecho hasta ahora".
"El Parlamento valón sigue estudiando el asunto, siguen las discusiones y las negociaciones. Es importante que firmemos este acuerdo con Canadá", comentó.
En todo caso, precisó que el Reino Unido "no busca replicar el modelo (de acuerdo comercial) que tiene otro país", en referencia a la futura relación de Londres con la Unión una vez ejecutado el "brexit".
"Tendremos una nueva relación con la UE diferente a la que tenemos como miembro", concluyó May.