La hija del ex espía ruso Serguéi Skripal, Yulia, envenenada junto a su padre por un agente nervioso el pasado día 4 en Salisbury, está "mejorando con rapidez" y su condición ya no es "crítica", sino "estable", confirmó este jueves una portavoz sanitaria.
La condición del ex agente doble, sin embargo, sigue siendo "crítica pero estable", agregó la misma fuente de la fundación del servicio público de Sanidad de la citada ciudad del sur de Inglaterra.
En un comunicado, la doctora Christine Blanshard, directora médica del Hospital Salisbury District Hospital, donde ambos se encuentran hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos, indicó que Yulia "ha respondido bien al tratamiento, pero continúa recibiendo cuidados clínicos expertos las 24 horas del día".
"También aprovecho esta oportunidad para agradecer al personal del hospital los cuidados de alta calidad ofrecidos a estos pacientes en las últimas semanas", dijo.
El último parte médico de los Skripal llega después de que la Policía británica informara hoy de que el ex espía y su hija estuvieron expuestos por primera vez al agente nervioso Novichok, de tipo militar y de fabricación rusa, en la puerta de entrada de su casa en Christie Millier Road (Salisbury), donde se halló la mayor concentración del químico.
El Gobierno británico señaló que era altamente probable que Rusia fuera responsable del envenenamiento y, como represalia, decidió expulsar a 23 diplomáticos rusos; decisión que fue replicada por otros 27 países.
No obstante, bajas concentraciones de esa toxina química también se hallaron en otros lugares de Salisbury, entre ellos en el restaurante italiano donde los Skripal almorzaron el día 4 y en su automóvil.