Scotland Yard reconoció que el individuo abatido el pasado viernes en una estación del metro no era un terrorista, por lo que su muerte es "una tragedia".
El hombre que fue abatido el pasado viernes por la policía en la estación del metro de Stockwell, en el sur de Londres, no estaba vinculado con la investigación sobre los ataques terroristas perpetrados contra la capital británica el jueves 21 de julio, admitió Scotland Yard.
La institución expresó que "él no estaba vinculado con los sucesos del jueves, 21 de julio de 2005".
La víctima, cuya identidad aún no ha sido facilitada, murió tras recibir cinco disparos a quemarropa -según testigos-, luego que no se detuviera ante una orden de los agentes de seguridad.
"Que un hombre muriese en esas circunstancias es una tragedia, que la Policía Metropolitana lamenta", señaló una nota oficial.
Scotland Yard agregó que "creemos que sabemos ahora la identidad del hombre al que la policía le disparó en la estación de Stockwell el viernes 22 julio, si bien aún está sujeto a una identificación formal".
El incidente ocurrió en la estación de Stockwell, donde el pasado jueves un supuesto terrorista dejó una mochila con un artefacto explosivo que no llegó a estallar.
El individuo había salido antes de una casa que era vigilada por las fuerzas del orden por sospechas de que pudiera haber un vínculo con los atentados del pasado jueves contra tres estaciones del metro y un autobús de la línea 26 en Hackney, en el este de Londres.
En los ataques del día 21 no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas, colocadas en tres convoyes del metro, en las estaciones de Sheperd's Bush, Warren Street y Oval; oeste, centro y sur de Londres, respectivamente, así como en un autobús.
Los últimos ataques en Londres fueron muy parecidos a los registrados el 7 de julio, en los que 56 personas murieron y cerca de 700 resultaron heridas.
La red de transporte está en estado de alerta y se puede ver una fuerte presencia policial en las estaciones, mientras que es menor la cantidad de gente que viaja en metro. (EFE)
