Scotland Yard elevó a 24 la cifra de arrestados a raíz de la presunta conspiración para atentar contra al menos 10 aviones que volaban hacia EE.UU.
Un nuevo sospechoso fue detenido en relación con el supuesto complot terrorista para hacer estallar aviones en vuelo entre el Reino Unido y Estados Unidos, abortado por la policía británica el pasado 10 de agosto.
El presunto terrorista, de quien no se facilitaron detalles, fue arrestado en la zona de Thames Valley, en las afueras de Londres, con lo que el número total de detenidos actualmente en relación con el complot asciende a 24.
El nuevo detenido fue arrestado a las 11:55 GMT, bajo sospecha de estar implicado en la comisión, preparación o instigación de actos terroristas y se encuentra recluido en una comisaría del mismo sector donde fue atrapado.
Scotland Yard agregó que se han practicado 46 allanamientos en domicilios particulares e inmuebles comerciales de Londres, la región de West Midlands, en el centro de Inglaterra, y Thames Valley en conexión con la trama.
Un total de 20 vehículos también han sido inspeccionados, si bien Scotland Yard rehusó señalar qué han hallado los agentes en su interior.
En tanto, la policía sigue interrogando a los 23 sospechosos -todos británicos y la mayoría de origen paquistaní- detenidos el pasado jueves en relación con el presunto plan terrorista que pretendía hacer estallar en pleno hasta 10 aviones que hacían el trayecto entre Reino Unido y Estados Unidos.
Para ello, los sujetos supuestamente utilizarían explosivos ocultos en el equipaje de mano.
Un vigésimo cuarto individuo arrestado en la misma operación policial fue puesto en libertad sin cargos en su contra, al otro día del supuesto plan.
Según la ley antiterrorista británica, las autoridades tienen un máximo de 28 días, desde el momento del arresto, para poder interrogar a los sospechosos.
El Gobierno británico rebajó el pasado lunes de "crítico" (ataque inminente) a "grave" (ataque altamente probable) el nivel de alerta por amenaza terrorista en el Reino Unido, al tiempo que suavizó los estrictos controles de seguridad decretados en los aeropuertos.
Desde el 10 de agosto el país estaba en su máximo nivel de alerta terrorista, después de que la policía asegurase que había desmantelado el complot para atentar contra varios aviones transatlánticos en pleno vuelo.
Al rebajarse el nivel de alerta, el Gobierno también levantó la prohibición de que los pasajeros suban equipaje de mano a los aviones.
A partir de este martes los viajeros que vuelen desde el Reino Unido pueden llevar a bordo de las aeronaves una única bolsa de mano de tamaño mediano, pero no se permitirá ningún tipo de líquido, excepto fármacos con receta y leche infantil. (EFE)
