A una semana de los atentados terroristas en Londres, la comunidad británica se detuvo por unos instantes en respeto a los fallecidos el 7 de julio.
Reino Unido paró este jueves al mediodía para homenajear con dos minutos de silencio a las víctimas de los atentados del pasado jueves 7 de julio, que causaron 52 muertos y más de 700 heridos, según las cifras oficiales.
Londres, una ciudad en continuo movimiento, paralizó durante esos 120 segundos, cuyo comienzo fue marcado por las campanadas del símbolo sonoro por excelencia de lo británico: el Big Ben, el reloj de las Casas del Parlamento.
Zonas y calles neurálgicas de la capital británica, como Trafalgar Square, Oxford Street (la calle más comercial de la ciudad) y Picadilly Circus, presentaban a las 12:00 horas (11:00 GMT) el aspecto de haberse quedado paralizadas.
Los autobuses y los taxis detenidos, con los pasajeros y los choferes en la calle al pie de los vehículos; los establecimientos comerciales desiertos y sus empleados y clientes en la puerta, o las oficinas y entidades bancarias sin actividad con todo su personal en actitud de recogimiento.
La propia reina Isabel II de Inglaterra se sumó al dolor y al sentimiento de la nación y guardó los dos minutos de silencio en su residencia oficial del Palacio de Buckingham.
Lo mismo hizo el primer ministro británico, Tony Blair, quien permaneció en silencio a la puerta de su despacho oficial, el 10 de Downing Street.
El viceprimer ministro, John Prescott, acompañó al alcalde de Londres, Ken Livingstone, y al cantante Bob Geldoff a Trafalgar Square, donde el miércoles 13 de julio se cumplió una semana de que una multitud jubilosa escuchaba sorprendida que el Comité Olímpico Internacional designaba a Londres como sede de los Juegos de 2012.
En las dos cámaras del Parlamento británico, los Lores y los Comunes, quedó interrumpida la actividad parlamentaria cotidiana para que los legisladores, como el resto de los ciudadanos y residentes de Reino Unido, pudieran rendir su homenaje a las víctimas y expresar su condena por los atentados, los más graves ocurridos en toda la historia de este país. (EFE)
