Yeltsin, el hombre que le dio la estocada final a la Unión Soviética

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

En 76 años de vida, el ex mandatario pasó de ser parte de una familia campesina expropiada por el comunismo, a ser uno de los dirigentes del partido de Lenín y terminar como el sepulturero de la URSS.

Llévatelo:

Boris Nikolayevich Yeltsin, ex presidente de la Federación Rusa, nació el 1 de febrero de 1931 en el poblado de Butka, cerca de Sverdlovsk (República de Rusia), ciudad que fue Ekaterimburg hasta 1924, y en la que fue fusilado el zar Nicolás II y toda su familia en 1918, estaba casado con Anastasia Iosevna, con quien tenía dos hijas: Elena y Tatiana.

 

Hijo y nieto de campesinos expropiados por el comunismo, tuvo que trasladarse con su familia a los suburbios de Sverdlovsk, trabajó algún tiempo como obrero de la construcción y, posteriormente, ingresó en el Instituto Politécnico de la Construcción.

 

Fue allí donde conoció a su futura esposa, Anastasia. Tras obtener ambos la licenciatura de Ingeniería en 1955 y hasta finales de los años sesenta Yeltsin trabajó en el ramo de la construcción. Antes, en 1961, se había afiliado al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y en 1968 se incorporaba al aparato del PC en Sverdlovsk. Años más tarde, en 1981, fue designado miembro de pleno derecho del Politburó.

 

La afición de Yeltsin por "placeres mundanos" como el vodka era comentario obligado entre sus adversarios.

La llegada de Gorbachov al poder, en marzo de 1985, le proporcionó la posibilidad de ascender con rapidez en la jerarquía y fue a partir de ese momento cuando su personalidad política comenzó a adquirir gran popularidad entre los moscovitas, por sus críticas contra sus antecesores, algunos de ellos implicados en asuntos de corrupción.

 

Así, entre noviembre de 1987 y febrero de 1988, fue destituido, primero del cargo de jefe del partido en Moscú, y luego de su puesto como miembro suplente del Politburó, al que pertenecía desde febrero de 1986.

 

El 21 de octubre anterior, Yeltsin había presentado ya su dimisión como miembro suplente del Politburó en el pleno del Comité Central del PCUS, por sus enfrentamientos con Iegor Ligachov -segundo secretario del organismo-, al que acusó de entorpecer su labor.

 

Una semana después de su cese, en noviembre de 1987, fue nombrado vicepresidente del Comité Estatal de la Construcción, puesto que tenía categoría de ministro.

 

El aparato del partido intentó excluirlo de la XIX Conferencia del PCUS y el Comité Provincial ignoró la decisión de quienes habían votado a favor de que Yeltsin les representara en la mencionada Conferencia y le reemplazó por un funcionario. La pista para el retorno de Yeltsin se despejó el 21 de febrero de 1989 en la Casa de los Sindicatos de Moscú, cuando la Asamblea Preelectoral de la circunscripción Nº 1 le designa candidato a diputado por Moscú.

 

De esta forma resultó elegido diputado en las primeras elecciones pluralistas de la URSS, con el apoyo de casi el 90 por ciento de los votantes. En 1990, alcanzó la Presidencia del Parlamento de la Federación Rusa, aunque por un estrecho margen, tras acordar con los conservadores que el primer ministro de esa república fuera conservador. La elección de presidente tuvo que celebrarse en tres vueltas, en la que el único representante permanente fue Yeltsin.

 

Tuvo una relación de "ida y vuelta" con Gorbachov

 

Durante el XXVIII Congreso del PCUS, celebrado en 1990, Gorbachov fue reelegido secretario general después de un discurso contra los conservadores y a favor de las reformas.

 

Pese a ello, Boris Yeltsin y otros reformadores radicales anunciaron su salida del partido. Yeltsin fue amigo de Mijail Gorbachov cuando ambos fueron escalando puestos en sus respectivas carreras políticas.

 

La relación con Gobachov pasó de la amistad al enfrentamiento.

Se conocieron cuando los dos eran secretarios generales, Gorbachov en Stavroi y Yeltsin en Serdlovsk. Pero desde el momento en que Yeltsin dejó de creer en las reformas del presidente de la URSS, sus relaciones con él se fueron deteriorando hasta convertirse en su principal enemigo político.

 

En 1991, el Congreso de Rusia concedió poderes especiales a Yeltsin al tiempo que era nombrado candidato a la presidencia de la Federación Rusa por el grupo de oposición Rusia Democrática, una organización formada por un amplio número de partidos políticos, que ayudaría a catapultarle al poder.

 

En esta época su ruptura con Gorbachov ya fue definitiva y en junio de ese año la nueva Federación rusa celebró las primeras elecciones presidenciales desde la caída del comunismo que gana Yeltsin con el 60 por ciento de los votos.

 

En agosto un golpe militar, encabezado por Guenadi Yánayev, pretendió derribar a Gorbachov. Yeltsin se convirtió en el principal baluarte de la resistencia al exigir la presencia de Gorbachov y llamar a la huelga general y a la desobediencia civil. Tres días después el golpe de Estado había fracasado, Yeltsin firmó ante Gorbachov la disolución del Partido Comunista en Rusia y un día después, Gorbachov pactó con Yeltsin la formación de un nuevo Gobierno, con carácter interino.

 

El liderazgo de Yeltsin

 

Pero su rápido ascenso a la presidencia rusa se ve enturbiado el 19 de agosto de 1991 después de un intento golpista protagonizado por miembros del Comité Estatal de Emergencia que intentan derrocar al entonces presidente soviético Mijail Gorbachov.

 

El golpe es sofocado tras dejar un balance de 15 muertos. Es entonces cuando Yeltsin emprendió una serie de reformas para deshacerse de todo lo que suene a "comunista". Comenzó poniendo fuera de la ley al Partido Comunista el 6 de noviembre de 1991 y reformando la constitución.

 

Pero fue el 25 de diciembre la fecha que marcó una época para los rusos. Este día se produjo la dimisión de Mijail Gorbachov y con ella la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que pasó a denominarse Comunidad de Estados Independientes (CEI) y cuyo principal estado será la Federación Rusa que preside Boris Yeltsin.

 

Gorbachov pasó a Yeltsin el control de las armas nucleares, lo que supuso para el presidente ruso el comienzo de un gran liderazgo.

 

Durante este año Yeltsin prosiguió con las reformas anunciadas en su programa, entre ellas poner fin a la denominada Guerra Fría para lo que establece relaciones con Europa que también compagina con su papel de mediador en el conflicto de la región caucásica del Nagorno-Karabaj, que enfrenta a armenios y azerbaiyanos.

 

En diciembre de 1992 afrontó la mayor crisis desde el pasado intento de golpe, pero esta vez desde las filas de sus diputados que no entienden sus reformas, pero superó la crisis con un acuerdo conciliatorio entre el líder del Parlamento, Ruslan Jasbulatov, estableciendo un referendo para aprobar la nueva constitución.

 

En marzo de 1993 el Parlamento recortó drásticamente los poderes de Yeltsin con lo que se iniciará una guerra sin cuartel entre el ejecutivo y el legislativo. El 25 de abril se celebra el referendo para aprobar la constitución, que ganó Yeltsin con el 62 por ciento de los votos a favor, no así los comicios legislativos que también se celebran este día y en los que el presidente ruso sufrió una aparatosa derrota.

 

Se desató a entonces el conflicto entre el Parlamento y Yeltsin, que ignoró al legislativo de Jasbulatov, quien siguió acusándolo de querer llevar a Rusia hacia un sistema totalitario.

 

"Superpresidente"

 

La reacción de Yeltsin fue disolver el Parlamento anulando sus facultades mediante el denominado "decretazo" del 21 de septiembre. Los días 3 y 4 de octubre se enfrentó con el Legislativo ruso a la más dura prueba desde que asumió la presidencia: el asalto al Parlamento después de que un grupo de partidarios de Jasbulatov protagonizara una sublevación armada tomando varios edificios de la federación rusa.

 

El enfrentamiento se saldó con más de 150 muertos según fuentes oficiales. Sofocada la revuelta y tras ser destituido, el vicepresidente y cabezilla de la insurgencia, Alexandr Rutskoi, Yeltsin se convirtió en un "superpresidente" con poderes comparables a los de los antiguos monarcas de la Rusia zarista.

 

En diciembre se celebraron de nuevo elecciones legislativas junto a un referendo constitucional que vuelve a ganar Yeltsin con el 58 por ciento de los votos a favor, aunque en los comicios parlamentarios sufre de nuevo un serio revés al imponerse los neofascistas de Zirinovski.

 

Continuando con sus reformas, hizo desaparecer el legendario servicio del KGB y creó en su lugar el Servicio Federal de Contraespionaje de Rusia (SFCR).

 

Fue elegido presidente de la CEI durante el primer semestre de 1994 e inaugura un nuevo Parlamento, aunque la crisis sigue planeando sobre su gobierno y la propia Rusia que se enfrentó a una crisis económica sin precedentes.

 

Pero fue el conflicto de la república de Chechenia que se inició el 29 de noviembre de 1994 entre las tropas rebeldes y el gobierno checheno, lo que obligará a Yeltsin a tomar quizás su decisión más polémica: la intervención de las tropas rusas en uno de los enfrentamientos más sangrientos de la historia de la extinta Unión Soviética.

 

Después de las elecciones de 1996, que vuelve a ganar, propuso a la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) aprobar la candidatura de Victor Chernomirdin como primer ministro, que fue elegido unos días más tarde, en septiembre.

 

En septiembre de 1998, en plena crisis política y económica, en la que el rublo llegó a devaluarse hasta un cien por ciento, Yeltsin retiró a Victor Chernomirdin y promovió a Yevgueni Primakov, hasta entonces ministro de Relaciones Exteriores, como jefe del Gobierno.

 

En mayo, alejó del cargo a Y. Primakov y designó a Serguéi Stepashin, a quien el 9 de agosto destituyó y nombró primer ministro en funciones a Vladimir Putin, hasta ese momento director del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB) y secretario del Consejo de Seguridad adjunto a la Presidencia.

 

Entre tanto, Yeltsin apoyó las acciones militares contra las bases guerrilleras emplazadas en Chechenia, y advirtió a los altos mandos de las Fuerzas Armadas de que éstas no debían desencadenar en una guerra. Sin embargo, en septiembre, el Ejército prosiguió con los bombardeos de Chechenia y evitó descartar una nueva intervención en su territorio.

 

Su fanatismo por el tenis era evidente. En la imagen, junto a Marat Safin.

Yeltsin, a quien sus opositores reprochaban su conocida afición a tomar vodka, renunció a su cargo el 31 de diciembre de 1999, nombrando a Vladimir Putin como presidente interino hasta que se realizaran las nuevas elecciones, el 26 de marzo del 2000.

 

Durante sus últimos años fue frecuente verlo apoyar al equipo de Copa Davis ruso, dando cuenta de su afición por el tenis. (EFE)

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter