El tren del líder norcoreano, Kim Jong-un, cruzó este martes la frontera con Rusia, donde tiene previsto celebrar una cumbre con el presidente Vladimir Putin, según informó el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano y la televisión estatal rusa.
Según un breve texto enviado a medios por un portavoz del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, el tren cruzó el Puente de la Amistad del Río Tuman, la único vía de transporte terrestre que conecta los dos países, "a primera hora de la mañana" (hora local) de hoy.
Fuentes oficiales norcoreanas y rusas siguen sin confirmar cuándo y dónde tendrá lugar el encuentro de ambos líderes, que se prevé que se celebre en la ciudad de Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso, este miércoles y en el que, según han adelantado medios anglosajones, se cree que ambos países podría acordar un intercambio de armamento y recursos militares.
De momento se desconoce si se han realizado los cambios pertinentes en el tren de Kim para que éste pueda circular por las vías férreas de Rusia (cuyo ancho de vía es diferente al usado en Corea del Norte), un procedimiento que puede llevar horas puesto que el convoy que suele transportarlo consta de una gran cantidad de vagones.
Según los medios norcoreanos el tren, que está fuertemente blindado y circula a muy baja velocidad, partió originalmente de Pionyang con rumbo a Rusia la tarde del domingo (hora local).
Desde la capital norcoreana hasta el puente fronterizo sobre el río Tuman hay unos 560 kilómetros, mientras que desde Jasán, la primera estación rusa al otro lado de la divisoria, hasta Vladivostok, restan otros 200 kilómetros de vías férreas.
COMITIVA
Según las fotos publicadas por medios norcoreanos, a Kim le acompañan los ministros de Exteriores y Defensa, Choe Son-hui y Kang Sun-nam, y altos representantes militares, incluyendo al director del Departamento Industrial de Munición, Jo Chun-ryong.
En la comitiva también parece estar Pak Thae-song, secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores que está ligado al programa espacial norcoreano.
La semana pasada el New York Times adelantó que Putin querría que Corea del Norte venda a Rusia artillería y misiles antitanque que Moscú podría utilizar en Ucrania, mientras que Pionyang querría a cambio tecnología satelital o de propulsión nuclear para submarinos, además de ayuda alimentaria.