Los equipos de rescate rusos llegaron este domingo a la zona del siniestro del Airbus A-321 de la compañía rusa Kogalimavia en el que sus 224 ocupantes murieron en la península egipcia del Sinaí.
Según informó el Ministerio para Situaciones de Emergencia, los especialistas rusos han decidido cubrir una superficie de 16 kilómetros cuadrados en torno al lugar donde se encuentra el fuselaje del avión.
El ministro de Emergencias, Vladímir Puchkov, dirige personalmente las labores de rescate por orden expresa del presidente, Vladímir Putin.
Los forenses rusos ya han examinado en El Cairo unos 120 cuerpos, que fueron trasladados por los servicios sanitarios egipcios a seis tanatorios diferentes de la capital.
Rusia ha fletado tres aviones de carga con equipos de salvamento -un An-148 y dos IL-76-, mientras otro más partirá rumbo a El Cairo para repatriar los cadáveres.
Servicios sanitarios rusos han procedido a extraer en San Petersburgo muestras de sangre de los familiares de las víctimas para facilitar el proceso de identificación que tendrá lugar en un crematorio de la antigua capital imperial rusa.
Cajas negras
También se personaron en la zona el ministro de Transportes, Maxim Sokolov, y el jefe de la agencia de aviación civil rusa, Alexandr Neradko, quienes examinarán los restos del avión tras lo que procederán a estudiar el contenido de las cajas negras, las que sólo han sufrido "daños menores", según indicó Sokolov.
"Han sufrido daños técnicos menores. Pero no hay un impacto térmico, tal como dicen los representantes egipcios", afirmó el ministro ruso, que agregó que las cajas negras aun no han sido abiertas.