El Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS) abrió la vista oral sobre el rompehielos "Arctic Sunrise", interceptado por Rusia, con la petición de Holanda de la liberación inmediata de los 30 activistas de Greenpeace detenidos.
En ausencia de la delegación rusa, la jurista del ministerio de Relaciones Exteriores holandés, Liesbeth Lijnzaad, inició su intervención exigiendo la libertad inmediata de todos los activistas que viajaban en el barco, de bandera holandesa, y que, a juicio de los demandantes, quedaron "privados de libertad de forma ilícita".
Lijnzaad pidió a la Corte, máxima instancia internacional en derecho del mar, que se autorice a los detenidos a abandonar el territorio de la Federación Rusa.
Los activistas de Greenpeace, entre ellos dos argentinos, permanecen detenidos desde el 19 de septiembre, día en que el rompehielos fue apresado por guardacostas rusos tras llevar a cabo una protesta contra una explotación del consorcio Gazprom.
La vista oral quedó abierta en ausencia de la parte demandada, Rusia, que no reconoce la competencia en este caso del Tribunal del Mar, con sede en Hamburgo.
Holanda recurrió al ITLOS, explicó Lijnzaad, ya que hasta ahora fueron "en vano" todos los intentos por encontrar una "solución amistosa" con las autoridades rusas que permita la liberación y abandono de Rusia de los tripulantes del barco de Greenpeace -28 activistas, así como un cámara y un fotógrafo independientes-.
Los activistas que viajaban en el "Arctic Sunrise" ingresaron primero en régimen de prisión preventiva en Múrmansk (noroeste de Rusia) acusados de piratería, cargos que una semana atrás quedaron rebajados a gamberrismo.
Los tripulantes proceden de Rusia, EEUU, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.