Es posible que el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, haya sido asesinado de un puñetazo en el corazón, un "sello distintivo" de la KGB soviética, según un activista de derechos humanos que afirma tener información privilegiada.
Citando una fuente no identificada que trabaja en la cárcel ártica "Lobo Polar", la prisión donde Navalni murió repentinamente el viernes, el fundador del grupo Gulagu.net, Vladímir Osechkin, dijo al diario británico The Times que el cadáver del enemigo número uno del Kremlin tenía hematomas en la cabeza y el pecho compatibles con la técnica del "un solo golpe".
"Es un viejo método de las divisiones de fuerzas especiales de la KGB", apuntó el activista.
"Entrenaron a sus agentes para matar a un hombre de un puñetazo en el corazón, en el centro del cuerpo. Era un sello distintivo de la KGB", agregó.
Además, Osechkin aseguró que, horas antes de su muerte, "destruyeron su cuerpo manteniéndolo al aire libre durante mucho tiempo en el frío y reduciendo al mínimo la circulación sanguínea".
"Y luego resulta muy fácil matar a alguien, en cuestión de segundos, si el agente tiene algo de experiencia en esto", afirmó.
Exreclusos que habían cumplido condenas en la región ártica habían informado anteriormente que los guardias habían matado a otros prisioneros de esta manera, señaló Osechkin.
La viuda de Navalni y su equipo culpan directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar el asesinato de su principal oponente político.
El Kremlin tachó ayer de "infundadas" y "groseras" las acusaciones contra el jefe del Estado ruso.