El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia llamó este martes a otros países a "seguir su ejemplo" y reconocer la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
A juicio de la cartera, la decisión del presidente Vladímir Putin, que ha sido condenada por la comunidad internacional como una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, era el "único paso posible" ante la agravación de la situación.
"El jefe del Estado ruso recibió peticiones de reconocimiento de los líderes y residentes de las dos repúblicas", señala el comunicado que recuerda que la Duma (Cámara Baja) también pidió a Putin hacer lo propio.
"Esa decisión del presidente de Rusia fue dictada principalmente por razones humanitarias y el deseo de proteger a la población civil de Donetsk y Lugansk, incluidos cientos de miles de ciudadanos rusos, de una amenaza real para sus vidas y su seguridad", agrega el comunicado.
RUSIA ACUSA UNA "OPERACIÓN MILITAR DE CASTIGO" DESDE UCRANIA
Según Moscú, el "actual régimen ucraniano" no renunciaba a sus intentos de resolver el asunto del Donbás por la fuerza, asegurando que Kiev optó por comenzar "una operación militar de castigo" contra sus conciudadanos, "es decir, una guerra civil".
"Desde el comienzo de la crisis ucraniana, Rusia hizo esfuerzos insistentes para resolverla por medios diplomáticos y pacíficos", aseguró la Cancillería, que acusó a Kiev de incumplir los acuerdos de paz de Minsk.
En cuanto a las sanciones que afronta ahora el país, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró ante la televisión pública que el gobierno está acostumbrado a ello y que "Occidente no parará hasta agotar todas las posibilidades de castigar a Rusia".
"Nos amenazan con sanciones de todo tipo. Sanciones infernales o como dicen 'la madre de todas las sanciones'. Estamos acostumbrados. El presidente ya expresó nuestra posición, sabemos que habría sanciones de todas formas. Con motivo o sin", zanjó el jefe de la diplomacia rusa.