Este sábado, Rusia pidió explicaciones a Estados Unidos sobre el supuesto acceso de hackers militares estadounidenses a sus redes estratégicas, lo que incluiría el sistema de mando del Kremlin y que sería la antesala de un futuro ciberataque.
"Esperamos una reacción de las autoridades de EE.UU., incluida la Casa Blanca y el departamento de Estado, y una valoración legal de dichas informaciones", dijo Maria Zakharova, portavoz de la Cancillería rusa.
La diplomática subrayó que "la ausencia de reacción oficial por parte de la administración norteamericana significará la existencia en EE.UU. de ciberterrorismo estatal".
De este modo, la Cancillería rusa salió al paso de las informaciones de la cadena de televisión estadounidense NBC de que hackers militares estadounidenses accedieron a redes eléctricas y de telecomunicaciones rusas, incluido "el sistema de mando del Kremlin".
De esta forma, según la fuente, que cita a un alto cargo de los servicios de inteligencia, los habrían hecho vulnerables ante un posible ataque cibernético estadounidense contra Rusia.
Gary Brown, coronel retirado del Cibercomando de Estados Unidos, aclaró que el ataque con dicha arma cibernética sólo tendría lugar "en el improbable caso" de que el país sea víctima de un ataque "significativo" que interfiriera en las elecciones presidenciales.
Zakharova afirmó que si las amenazas se cumplen, "Moscú tendrá pleno derecho a presentar a Washington las correspondientes acusaciones".
EE.UU. prepara respuesta ante posible ataque
A mediados de octubre el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, adelantó que Washington prepara una respuesta contra Rusia por lanzar ciberataques para influir en las elecciones de este martes 8 de noviembre y que el objetivo es que tengan el "máximo impacto" posible.
La decisión ya está tomada desde hace tiempo y el momento para asestar dicho ataque dependerá del presidente, Barack Obama, adelantó recientemente su secretario de Estado, John Kerry.
El Kremlin ha negado en numerosas ocasiones que esté detrás de los ciberataques, las que tachó de "sandeces" a inicios de octubre.
