Rusia urgió este martes a la Unión Europea (UE) a tender un gasoducto hasta la frontera greco-turca para recibir el gas ruso que ahora transita por territorio de Ucrania, y que en un plazo de dos o tres años será redirigido a través de Turquía.
Según el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, la compañía estatal rusa Gazprom ya comenzó a efectuar los pasos necesarios para la realización del proyecto, y manifestó que ya informó de esto al vicepresidente comunitario para la Unión Energética, Maros Sefcovic.
Novak, quien hizo estas afirmaciones al reunirse con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, subrayó que la UE debe tomar cuanto antes una decisión al respecto, junto a los países importadores del centro y sureste de Europa.
"Ese trabajo debe ser realizado en un plazo muy breve, ya que esos proyectos tan grandes no se pueden completar en un año. Y para que el consumidor reciba gas a medio plazo hay que empezar a trabajar hoy mismo", dijo.
Novak, quien se reunió con Sefcovic el pasado 14 de enero para abordar este asunto, recordó que Rusia construirá un centro de distribución de gas en la frontera greco-turca que recibirá anualmente 63.000 millones de metros cúbicos de gas.
Rusia anunció el tendido de un gasoducto a través del mar Negro hasta territorio turco después de renunciar al proyecto South Stream, que debía suministrar gas ruso a países europeos como Italia, Austria y Hungría a través de Bulgaria.
"South Stream era un buen proyecto. De hecho, le dedicamos mucho esfuerzo. Nos obligaron a dejar el proyecto", aseveró hoy Medvédev, en alusión a la negativa de la Comisión Europea de autorizarlo.
Medvédev insistió en que la decisión de renunciar al South Stream anunciada en diciembre por el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su visita a Turquía, "no tiene un carácter político, ni mucho menos emocional".
"Es una decisión jurídica", agregó el primer ministro ruso, quien subrayó que Moscú está dispuesta a cooperar con Bruselas.
El presidente de Gazprom, Alexéi Miller, ya había asegurado días atrás que la UE tiene un plazo de dos años como máximo para enlazar su tendido de gasoductos con la frontera greco-turca y que "no hay otras opciones" sobre la mesa, ya que el tránsito a través de Ucrania está descartado una vez expire el actual contrato.
De lo contrario, advirtió Miller, "ese gas terminará en otros mercados".
En su momento, Sefcovic se manifestó sorprendido por el anuncio ruso y adelantó que la Comisión Europea lo estudiaría antes de tomar una decisión definitiva, aunque recordó que los contratos están para cumplirse.