El Kremlin declaró este viernes que Rusia está comprometida con la desmilitarización del espacio y el no emplazamiento de armas en ese medio, en respuesta a Estados Unidos, que aseguró que tiene "pruebas" de que Moscú realizó un "ensayo no destructivo de un arma antisatélite" en el espacio.
"Rusia siempre ha sido y sigue siendo un país comprometido con la tarea de la desmilitarización plena del espacio y de no emplazar armas en el espacio", recalcó el portavoz de la presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia expresó en un comunicado que las acusaciones de EE.UU. son parte de "una campaña informativa enfocada a desacreditar las actividades rusas en el espacio" y sus iniciativas de paz encaminadas a evitar la carrera armamentista en el cosmos.
"Los representantes norteamericanos y británicos vuelven a presentar una imagen tergiversada para distraer a la comunidad internacional de las verdaderas amenazas en el espacio y justificar el emplazamiento de armas y el financiamiento adicional para estos fines", afirmó la entidad.
En particular, el Ministerio de Exteriores cuestionó estos comentarios de cara a las próximas conversaciones entre Moscú y Washington sobre seguridad espacial, previstas para el próximo 27 de julio en Viena.
"No se comprende cuál es el objetivo que persiguen los colegas estadounidenses. Quisiéramos confiar en que no buscan predeterminar el tono y los resultados de la reunión y obstaculizar el importante diálogo bilateral sobre los temas espaciales y la estabilidad estratégica en general", añadió.
La denuncia de Estados Unidos
Este jueves, el Comando Espacial de Estados Unidos informó de que el pasado 15 de julio Rusia "introdujo un nuevo objeto en órbita desde (el satélite inspector) Cosmos 2543".
"Rusia lanzó este objeto en las inmediaciones de otro satélite ruso, lo cual es similar a la actividad en órbita realizada por Rusia en 2017, e inconsistente con la misión declarada del sistema como satélite inspector", refirió el comando estadounidense en un comunicado.
El jefe de la Fuerza Espacial estadounidense, el general John Raymond, explicó en la nota que el sistema de satélites ruso utilizado para esta prueba es el mismo sobre el que plantearon "preocupaciones a principios de este año, cuando Rusia maniobró cerca de un satélite del Gobierno de Estados Unidos".