Rusia insistió este domingo, tras vetar este sábado en la ONU la resolución contra el régimen sirio de Bachar al Asad, en que la oposición siria debe ser condenada al menos en la misma medida que el gobierno del país árabe.
El
proyecto de resolución que se votó el sábado en el Consejo de Seguridad de la ONU, según una nota remitida este domingo por el ministerio de exteriores ruso, "no contemplaba (...) las exigencias a la oposición siria para que renieguen de los elementos extremistas que han optado por la violencia".
"Se ignoraron también nuestras propuestas de añadir al texto insistentes llamados a los grupos armados para que dejen de atacar las instituciones públicas sirias y a la población civil, incluyendo a periodistas extranjeros, entre ellos occidentales", subraya la cancillería rusa.
Rusia, por contra, lamenta que la resolución sí incluía "un amplio abanico de exigencias al gobierno sirio" en tono de ultimátum: "No se tuvo en cuenta la propuesta rusa de rebajar el tono de las exigencias, que incluyen la renuncia de Bachar al Asad que Damasco debía cumplir en un plazo de tres semanas".
"En estas condiciones, Rusia y China se vieron obligados a votar contra de un proyecto de resolución desequilibrado. Lamentamos profundamente tal conclusión de la labor del Consejo de Seguridad, que con la colaboración de nuestros socios pudo haber terminado en la adopción de una postura consolidada sobre Siria", apuntó Moscú.
La cancillería rusa manifestó que la diplomacia de su país seguirá insistiendo en el inicio de "un diálogo nacional sirio" para que finalice cuanto antes la violencia en el país.
El próximo 7 de febrero, el ministro de asuntos exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Mijail Frádkov, se desplazarán a Damasco para reunirse con el presidente sirio.